REFLEXION DOMINGO 10 DE JULIO, 2016

Por cuantos temen a Dios y creen en ti, Cristo Señor, para
que cesen nuestras divisiones y todos seamos uno, como
tú y el Padre son uno, te suplicamos Señor.
— El Libro De Oración Común: Oración de los Fieles, Fórmula V

Dios que nos ama con infinito amor, nos invita a compartir de su gracia, y a saber descubrir su grandeza de amor para con cada uno de nosotros.

En esta semana hemos tenido dos grandes noticias de violencia que hacen pensar para que sirve el pecado, el odio, las armas, que son fruto del pecado que anida en el corazón de los seres humanos: En Irak, hubo un gran atentado, donde hay casi 300 muertos, y cantidad e heridos, pero los medios de comunicación desde su mediocridad y desde la desvalorización, solo hace breve mención, como si lo que han muerto ahí no fueran seres humanos y como si no tuvieran valor. También hemos visto los policías que han muerto en Texas, donde hay amplia cobertura, porque es gente de poder. Todo lo que esta pasando es una gran descomposición social, que se aproxima sino se pone paro a la violencia, y no hay una verdadera paz que nace de la conversión nos encaminamos a una guerra civil, que no es nada saludable.

Se ha celebrado la vida de luces con grandes coloridos, ha habido gozo, pero todo es pasajero, no se puede vivir de espejismos, debemos llenarnos del amor de Dios con justicia, para aprender a vivir como una familia, llena de respeto, amor, donde la justicia y la solidaridad reinen entre nosotros para que seamos una comunidad de amor.

Lectura del Libro del Deuteronomio 30:9-14

El autor de este libro sagrado nos expone, que es necesario hacer vida las normativas de amor de Dios, en otras palabras los Mandamientos, como preceptos de vida, y en la media que los hagamos nuestros, sabiendo que sólo en él hay vida eterna y vida en abundancia Dios nos colmará con su gracia.

El amor a Dios implica cumplir los mandamientos en fiel obediencia de amor a ese Dios que es vida en abundancia. No es saberlos de memoria, sino vivirlo en la vida diaria, en cada instante de nuestro diario vivir, sabiendo que los mandamientos son reglas de vida, que no nos oprimen sino que nos liberan en la vida de santidad.

El libro nos dice estas palabras literales: “Este mandamiento que hoy les doy no es demasiado difícil para ustedes, ni está fuera de su alcance. No está en el cielo, para que se diga: ¿Quién puede subir al cielo por nosotros, para que nos lo traiga y nos lo de ha conocer, y lo pongamos en práctica? Al contrario, el mandamiento está muy cerca de ustedes; está en sus labios y en su pensamiento, para que puedan cumplirlo”. En otras palabras Dios no nos impone cosas, solo nos da su gracia de vivir en santidad por medio de estas normas de vida.

Lectura de la Carta de San Pablo a los Colosenses 1:1-14

San Pablo al escribir esta carta nos hace ver la relación de vida de comunión que hay entre él y Timoteo, y juntos, animan a las comunidades y hoy les están escribiendo, para motivarles a llevar una vida de santidad, de compromiso por medio del Evangelio, sabiendo que son elegido por ese Dios que es amor.

Pablo hace ver que cada vez que oran dan gracias a Dios de compartir, eso no quiere decir que no hayan diferencias, pero puede más el amor de Cristo, y como son una comunidad donde reina la fe y se vive de la esperanza segura que nos lleva a no solo esperar en Dios, sino en el dar frutos verdadero en el amor, ya que Cristo ha muerto y vive en nosotros.

Dios nos libró del poder de la oscuridad y nos llevó al reino de su amado Hijo, por quien nos salvó y nos perdonó nuestros pecados.
— Colosenses 1:13

Al darse una comunión de fe, fundada en el Evangelio, hay unidad en la solidaridad, no se es indiferente a lo que los otros viven, sino que por las noticias de Epafras de haber anunciado el Evangelio y de que hay otros que lo escuchan y tratan de vivirlo eso es motivo de júbilo, por lo que se les invita a que no sean conformistas, sin al contario el caminar bajo el espíritu de Dios a luchar por hacer lo correcto que Dios manda y no lo que nos complace a nosotros.

Cuando Pablo les explica de que: “Dios nos libró del poder de la oscuridad y nos llevó al reino de su amado Hijo, por quien nos salvó y nos perdonó nuestros pecados”. Eso debe de abrir los ojos en la fe, porque de nada sirve decir que creemos en Dios, que cumplimos sus mandamientos y vivimos esclavos de normativas humanas, que hacen tanto daño a los hijos de Dios; mientras la fe nos libera y nos hace ver con claridad que los que son hijos viven confiados, sabiendo que el Padre es amor y justicia, no un vengador justiciero, sin piedad sino lleno de misericordia y compasivo, porque él es amor.

Santo Evangelio de San Lucas 10:25-37

El Maestro de la Ley, que presume que sabe tanto y quiere poner en ridículo a Jesucristo, haciéndole una pregunta en torno a cómo es que se alcanza la vida eterna. Al escuchar Jesús la pregunta de qué hacer para alcanzar la vida eterna, Jesús le va a devolver la respuesta con otra pregunta: ¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué es lo que lees? Jesús quiere que entre en conciencia, que no viva una doctrina repetitiva, que no cambia, es como si fuera pieza de museo la Palabra de Dios y los Mandamientos se han vuelto como normativas inertes que solo someten, y Cristo quiere que este hombre que se supone que sabe la Biblia de memoria, la saque y la aplique en su vida.

Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y ama a tu prójimo como a ti mismo
— Lucas 10:27

Cuando el Maestro recibe la pregunta de Cristo va a contestar de la siguiente manera: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y ama a tu prójimo como a ti mismo”. En realidad este hombre es un Maestro de la Ley, él sabe las leyes y la Biblia de memoria, pero no es lo mismo estar lleno de conceptos, que vivir el seguimiento a Dios, por eso mismo Jesús le va a decir que los cumpla que basta con repetir, que la palabra es para vivirla, no para creer que se es bueno, sino que hay que ser perfectos.

El Maestro presumiendo que desconoce con claridad de una manera indecente quiere manifestar que no sabe quien es en realidad el Prójimo y eso es muy cierto, porque en la actualidad sucede lo mismo con obispos, sacerdotes, pastores y tantos laicos que presumen de buenas personas fieles cumplidores de las leyes de Dios, que parecen tan devotos y con sus palabras parecen que ya viven en el cielo, miran hacia arriba pisotean a sus semejantes que son imagen viva de Dios y buscan a un Dios que no existe.

el Evangelio que es vivo y no muerto.

Cristo al ver a este hombre que presume que desconoce en verdad quien es el prójimo le pone el ejemplo del hombre que es asaltado, que cae a la orilla del camino, luego que lo han masacrado a golpes y lo han dejado semi-muerto, pero que el primero que lo ve es el sacerdote que va para el templo a celebrar o mejor dicho a ofrecer según él sacrificios a Dios, pero cuando oye el clamor de auxilio, ve la sangre, no quiere problemas, piensa en las impurezas de las leyes del Levítico, y como sus conceptos son espirituales, sin carne ni base humana, es una religión de papel como en muchos curas, religiosos y laicos que son conformistas y muy intimistas, que no les dice nada el vivir el Evangelio que es vivo y no muerto.

El levita que viene, al escuchar al golpeado, que ha sido asaltado y esta a la rivera de la calle clamando amor misericordioso también se hace el sordo, pasa de largo y se va al templo. De estos están llenas nuestras iglesias, personas vacías sin Dios, sin humanismo, pero que viven una religión de hipocresía y con razón se comen vivos a sus hermanos y los atropellan con facilidad, todo por vivir una falsa religión que se debe de cambiar para bien, y ya no se tenga mediocridad en nuestros templos, y mucha gente no cambia, porque si sus maestros que son los obispos, sacerdotes y pastores son gente sin Dios, como quieren que actúen sus seguidores.

Antes de ser un Cristiano, hay que ser muy humano.
— Monseñor Oscar Romero

Cuando viene el comerciante, que se supone que no es amigable de los judíos, que va a sus negocios, se detiene al escuchar los gritos, se baja de su caballo, le da vuelta al herido, lo limpia, lo cura, lo venta y lo carga para ponerlo en su caballo, en su lugar, es compasivo y lo lleva a la casa del posadero, donde lo sigue cuidando, luego paga al posadero y le pide que lo cuide hoy él y que los gastos corren por su cuenta. No esta escatimando esfuerzo, y a pesar que no es tan religioso, se ve que Dios que lo ha creado y que vive en él tiene más presente la humanidad, y la vivencia de saber que no es la religión la que va a salvar sino que seremos juzgados por cuanto hemos amado a nuestros semejantes. En esta dirección es que decía Monseñor Romero: “Antes de ser un Cristiano, hay que ser muy humano”. Y es por la falsedad de tantos que dicen ser cristianos y no oyen el clamor, el llanto de los que sufren y se vuelven sordos, pasan de largo. 

BLESSED OSCAR ROMERO by Padre Richard Cannuli

BLESSED OSCAR ROMERO by Padre Richard Cannuli

Si nuestras iglesias dejaran la hipocresía, empezando por los que estamos arriba, los obispos, sacerdotes, pastores de toda índole y en verdad nos volviéramos esos samaritanos, y las mismas iglesias fueran samaritanas, la vida de los que nos rodean fueran diferente y el amor a Dios nos cambiaría la vida, porque entenderíamos que no basta con decir yo creo en Dios, porque el creer en Dios lleva amar al hermano y es verlo como a uno mismo, ponerlo en nuestro lugar, sabiendo que debemos abrir también el bolsillo para apoyar al otro sin miedo al egoísmo. 

(P. Vidal Antonio Rivas)