REFLEXION DOMINICAL, 21 DE ENERO, 2018

- Nos encontramos en la celebración del tercer domingo luego de la Epifanía, y la Palabra de Dios nos va a poner en diferentes contextos para que nuestra vida tome el camino indicado.

- Siempre hemos visto que la inmigración es una realidad en todos los tiempos, por lo que no se comprende hoy, como en el país de los Estados Unidos de Norteamérica se esta tratando de jugar con la dignidad de los inmigrantes y se les usa como chivos expiatorios en torno al dinero del muro, tanto los jóvenes del DACA, como las personas que tienen TPS, que vienen de países violentados por desastres naturales y por la miseria impuesta por las grandes potencias, sobre todo la Deuda del Banco Mundial y el Fondo Monetario, y no se ve eso.

- Tenemos un año de mucho dolor, miedo, inseguridad a nivel mundial con la administración del gobierno de Trump y hoy con el cierre parcial de los fondos, por no llegar a un acuerdo de proyectos para el pueblo y a la comunidad inmigrante. Luchemos juntos y oremos por una humanización de esta administración.

- En esta semana se celebra la unidad de la iglesia, pero vemos como hay cantidad de obispos, sacerdotes, pastores de varias iglesias con esa mentalidad enfermiza de separación, no de respeto y ver que Dios se manifiesta en cualquier denominación y aprender a entender que Dios no puede ser encerrado en cuatro paredes y creer que solos los únicos y los dueños de la salvación porque eso es una mentira, ya que Cristo nos dijo: “Donde dos o más están reunidos en mi nombre, ahí estoy yo”, también toda la Teología Paulina que nos habla de la Fe en Cristo Jesús y la aceptación como nuestro salvador. Se necesita un mayor ecumenismo y conversión de ver que el que no está contra Cristo está a favor de la Extensión del Reino de Dios.

1) Lectura del Profeta Jonás 3:1-5,10

- Dios invita a Jonás, que es uno de sus profetas, a que se levante, a que vaya a Nínive, la gran ciudad a proclamar lo que él le diga, no lo que Jonás quiere decir.

- Jonás entra en la ciudad de Nínive, y comienza a proclamar: “Dentro de cuarenta días Nínive será destruida”. Este es el mensaje de Dios, y Jonás lo proclama, aunque él quiere que esto se cumpla, no conoce la reacción de la comunidad, ni mucho menos conoce la misericordia amorosa de Dios. Y al oír el pueblo el anuncio, todos comienzan a hacer, ayudo, oración y penitencia arrepentidos de sus malas acciones, para ver si Dios tiene misericordia de ellos.

- Dios al ver, como el pueblo ha cambiado para bien, de que están arrepentidos y piden perdón, Dios con su amor infinito los perdona, tiene compasión de ellos, lo mismo hará con cada uno de nosotros si nos arrepentimos de corazón y cambiamos nuestro mal proceder, ya es tiempo de dejar de ser malos cristianos, no basta con decir yo soy de esta o la otra iglesia, tengo mi Biblia y rezo, hay que orar de verdad y hacer vida nuestro compromiso con Dios.

- La conversión verdadera no solo es arrepentirse, sino es hacer un cambio total y radical, y eso es lo que hizo el Pueblo de Níneve, y ¿Cuál es su conversión, en verdad usted ha cambiado o simplemente cree que esta en el camino correcto? No olvide que el engañado es usted y engaña muchos, pero a Dios no.

2) Lectura de la Primera Carta de Pablo a los Corintios 7:29-31

- San Pablo nos va a decir: “Esto quiero decirles, hermanos: el tiempo se ha acortado. En adelante, los que tienen esposa deben vivir como si no la tuvieran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no hubieran adquirido nada; y los que gozan la vida presente, como si no la gozaran. Piensen que todo lo actual está pasando”.

- El que ha tenido un encuentro con Cristo y lo ha hecho su Señor y su vida gira entorno a él, vive en armonía sin miedo alguno, solo luchando por la justicia y haciendo el camino a la perfección.

- En realidad muchos de los predicadores manipulan este texto para infundir miedo, pero ya tenemos dos mil años diciendo esto y seguimos viviendo, porque el tiempo de Dios, es como Pedro nos dice, no es el tiempo que nosotros conocemos, Dios llegará cuando menos lo esperemos, lo que debemos hacer es vivir felices, realizados, llenos del amor de Dios, y si tenemos a Dios en nuestras vida, no vamos hacer mal a nadie, sino el bien, y el mundo será más justo y solidario, fraterno y humano.

3) Santo Evangelio de San Marcos 1:14-20

- Este evangelista Marcos nos marca bien el paso, de hacernos ver, que el Antiguo Testamento ya ha cumplido su cometido, y con la encarcelación de Juan el Bautista se cierra la última página del Antiguo Testamento, y va a iniciar el Nuevo Testamento, porque Cristo es la Buena Nueva del Padre, Dios hecho carne para vivir en medio de nosotros y darnos vida en abundancia, y lo que Juan nos proclamó que de tras de él venía el que da vida eterna, hoy se cumple con Cristo.

- Cristo en su predicación nos dice: “El tiempo se acerca. Renuncien a su mal camino y crean en la Buena Nueva”. El tiempo es de Dios y también nosotros lo somos, y lo que debemos de saber entender, es que ya Cristo que es la Buena Nueva, El Evangelio del Padre hecho Carne ya está en medio de nosotros, y lo que debemos es de arrepentirnos como el pueblo de Nínive, y aceptar a Cristo como el único camino que lleva al padre, el que nos da la vida, que es luz, nuestro Maestro y guía en nuestro diario caminar. Cuando uno renuncia al mal y acepta a Cristo deja todo aquello que desdice de un buen cristiano, se asemeja a Jesucristo desde el Evangelio, no con hipocresía farisaica, sino con la dimensión compasiva de Jesús de Nazaret.

- Cristo que va por los poblados y los lugares más pobres y marginales, como es la gente que vive a la orilla de los ríos y playas, como es el caso de que Jesús llega a la orilla del Lago y se encuentra con Pedro y su hermano Andrés y los invita a seguirlo, que también los hará pescadores de hombres, y estos que tienen una familia y son trabajadores, se sienten llamados y siguen a Cristo como el que da la vida eterna y llena todas las expectativas de la vida.

- Jesús luego que ha conquistado a sus primeros dos discípulos sigue caminando a la orilla y se encuentra con otro par de hermanos que son mucho más pobres que los primeros, que hasta están remendando sus redes, porque no tienen otra nueva, ni el dinero para hacer como lo hacen los grades que desechan esta clase de reparaciones y tiran las cosas. Jesús llama a Juan y a Santiago, y estos que eran seguidores de Juan el Bautista hoy se vuelven discípulos de Cristo. Lo pobre, lo marginado y despreciado para muchos y que pensarías, que estos solo servirían para la pesca, para soportar los temporales, los calores, el aguantar hambre, hoy son tomados encuentra, se les eleva a un rango tan grande de ser los primero discípulos de Jesús, para cumplir con el cometido más grande de encontrarse con Jesús como Salvador y Señor, para que también lo den a conocer a los que andan en el mundo de las tinieblas.

- De la misma manera que Cristo llamo a estos seres sencillos y humildes, pero muy trabajadores, hoy nos llama a nosotros, no porque seamos haraganes, y no tengamos nada que hacer, por lo tanto no hay pretexto alguno de pensar que solo los que no tienen nada, porque tienen tiempo de sobra es los que pasan comprometidos en la iglesia, sino aquellos que saben escuchar la llamada y comienzan a seguir a Jesús y hoy nos toca a nosotros aprender a ser sus discípulos caminando en los pasos de Jesús. Que pasen un bello fin de semana en Cristo Jesús.

P. Vidal Rivas