REFLEXION DOMINICAL, 7 DE ENERO, 2018

El Bautismo de Jesús.

En este domingo al celebrar el Bautismo de Jesús como fiesta litúrgica, retomamos el hecho histórico en que Juan el Bautista mete a Jesús de Nazaret en el Río Jordán, no porque Cristo necesite hacer este acto de purificación, ni porque este Bautismo sea el que marque nuestras vidas; sino que nos lleva a ver la diferencia del Bautismo de Juan y el Bautismo de Jesús, uno es con agua y el otro es con el Espíritu Santo y fuego.
Ya hemos pasado la primera semana del año 2018, esa es la vida, el tiempo pasa, y algunas veces no lo sabemos aprovechar, que hoy en la celebración del Bautismo del Señor Jesús, nuestra vida tome conciencia de que somos injertados en la vida de Cristo, que ya no nos pertenecemos, somos parte de la gran familia de Cristianos, donde no deben de haber separaciones, solo respeto y amor entre todos, sabiendo que todos pertenecemos al mismo Padre Dios, solo es que vamos por diferentes iglesias, pero el Camino es el mismo Cristo.