REFLEXION DOMINICAL, 8 DE JULIO, 2018

- Nos encontramos en el séptimo domingo después de Pentecostés, donde la Palabra de Dios nos prepara para asumir con gozo los retos diarios de nuestra vida.

- En medio de las situaciones de sometimiento a los inmigrantes se tiene la esperanza de que haya una pequeña reforma migratoria como alivio a los perseguidos, y es que todavía creemos en la misericordia de Dios y en la parte humana del sistema de gobierno.

- En el mundo tanto el bien como el mal caminan junto, lo que hace la Cizaña y el trigo, por eso hay que aprender a confiar en Dios y poner nuestra parte, para que la obra de Dios se lleve a feliz término para bien de todos.

- En México el pueblo ha dado un sí en busca de nuevas alternativas y espero que sea de bien para las inmensas mayorías. Todavía seguimos en el mundial y hay cantidad de personas que viven esclavas del TV. Y otras muy decepcionadas de sus equipos y jugadores favoritos, pero hemos visto como el ser humano falla y no es lo que se espera.

- El mundial, para mucho ya a perdido el interés por no haber equipos de nuestro continente, solo ver lo que tiene Europa, pero habrán mucho que seguirán llenos de tristeza por lo ocurrido y solo debemos de saber que es un deporte y que ganan los ricos.