REFLEXION DOMINICAL, 31 DE ENERO, 2021

- Ya nos encontramos en el cuarto domingo después de la Epifanía, donde vamos buscando como logramos con mayor compromiso la vida de santidad.

- El tiempo como no es nuestro y no lo podemos controlar, él sigue su ritmo y hoy ya nos encontramos en el último día del primer mes del año 2021, por eso mismo es que debemos de vivir siguiendo los mandamientos de Dios y haciendo su voluntad, porque los destinos del mundo son suyos y nosotros solo simples administradores.

- No se puede seguir tolerando una conducta de atropello, de marginación y sometimiento, como lo hacía la administración pasada y por eso es que hemos tenido una acción en el Monumento a Washington, para manifestar a la nueva administración que necesitamos respeto, leyes justas y saludables para nuestro pueblo y que no se siga persiguiendo a nuestra comunidad.

- No hay que caer en el miedo, hay que seguir haciendo las cosas bien, no hay que dejar de llenar el formulario de DACA y de TPS, solo hay que hacer las cosas correctas como el pago de los impuestos y no violar las leyes, sino respetarnos mutuamente y todos luchando y orando.

- La situación del Covid-19 sigue siendo tan alarmante y no se sabe a ciencia cierta cual vacuna en verdad es efectiva para tantas cepas que están apareciendo; pero lo cierto es ver como los arrogantes y en nombre de la religión llevan a adormecer y dar muerte a su mismo pueblo, como pasó en este país y lo que esta sucediendo hoy en la actualidad en el hermano país del Brazil, mientras el mundo caya en medio de tanta muerte y marginación, pero si fuera un país de línea socialista estuviera en todos los medios y fuera un gran escándalo.