- Nos encontramos en el último domingo después de la Epifanía antes del tiempo de la Cuaresma, ya que este miércoles 17 de febrero, es el Miércoles de Ceniza, por eso las lecturas nos van a hablar de la transformación
- Hoy en este domingo el mundo celebra, el Día del amor y la Amistad, dos palabras que vivimos trillando, y falsificando toda su riqueza. La amistad es un Tesoro y todos necesitamos tener amigos y verdaderos, de lo cual se escasea en la mayoría de las veces, y con respecto al amor, mucho más con este don que viene de Dios, pero que tenemos que hacer germinar en nuestras vidas, sabiendo que Dios es amor. No del amor que nos presenta el mundo capitalista que ha deformado el amor y ha creado esta fiesta, de contaminación con peluches, flores, tarjetas, chocolates y tantas cosas más donde solo engordamos más el bolsillo de las grandes corporaciones y ya nos hemos acostumbrado por la publicidad agobiante y todo lo que vemos que el capitalismo nos vende, que si no nos regala el novio, la esposa o el esposo entonces nos entristecemos. Mejor veamos el amor de Dios que nos regala a su Hijo y este nos enseña como es que nos debemos de amar los unos a los otros, para que el mundo crea que él nos ha enviado
- Necesitamos confianza en Dios, el unirnos los unos a los otros, sobre todo en este tiempo en el que vivimos marginaciones, persecuciones. No hay que olvidar que todo es de Dios, y que los hombres solo somos administradores de sus bienes no los dueños.
- Que esta semana en la cual se inicia con la Santa Cuaresma, al meditar den la Transfiguración del Señor Jesús el mundo entero este aprendiendo a ser diferente a no querer regresar al mundo de antes, de la perversidad, del robo, atropello, marginaciones y toda clase de robo al mundo entero sobre todo a los más pobres y esta pandemia debe hacernos cambiar para no regresar a ese mundo en el que vivíamos anteriormente, sino al mundo del amor, donde no hay desigualdades sino que todos tenemos lo justo y lo digno.