REFLEXION DOMINICAL, 18 DE ABRIL, 2021

- Nos encontramos celebrando el tercer domingo de pascua, donde el poder del Espíritu Santo se hace sentir con fortaleza, y es que el testimonio que dan los apóstoles es sin miedo alguno, sino con verdadero convencimiento de quien es Cristo en verdad.

- Además de que no tenemos otra opción, sino seguir a Jesucristo que nos ha comprado la salvación no con cosas materiales y ambiciosas, como nos ha enseñado el capitalismo, sino con la sangre preciosa de Jesucristo, que ha muerto en la cruz y ha resucitado al tercer día.

- Nuestra comunidad inmigrante sigue siendo abusada por las promesas que se le hacen y las luchas no se pueden detener en bien de los más débiles, por lo que la fe debe de llevarnos a descubrir en los inmigrantes a ese Cristo perseguido y humillado que necesita de nuestra liberación.

- La situación de la pandemia sigue llevando muerte y dolor; ya que son mucho los infectados y muchos los muertos y la gran desigualdad se ve en las vacunas que no hay para todos y como en el país del norte si va a la delantera tomando créditos de ello.

- Hoy esta semana ha salido la noticia de que al fin luego de 20 años de miseria, muerte y desolación la OTAN piensa retirarse de Afganistán, lo cual es positivo al fin de salir; pero es algo tan degradante y vergonzoso; porque lo único que se ha hecho es dar muerte, destrucción y dejar contaminación, grandes divisiones y una pobreza sin igual; mientras el país queda peor que cuando llegaron…