REFLEXION DOMINICAL, 5 DE AGOSTO, 2018

- Hoy nos encontramos en el décimo primer domingo después de Pentecostés, para fortalecernos en torno a la Palabra de Dios, que ilumina, fortalece, inspira y nos lleva a la vida de exigencia para no seguir en la vida de muerte.

- En los Estados Unidos nos encontramos con el gran problema, del Supremacismo, la cultura que se cree superior a los otros, y como bien andamos en otros países queriendo dar clase de dignidad, de buen trato, de democracia, y todavía internamente no se ha podido a prender a convivir y respetar a los otros, que tiene la misma grandeza y dignidad, porque todos venimos de Dios y a él le debemos todos.

- Los salvadoreños se encuentran de fiesta en la celebración del Divino Salvador del Mundo, pero el país sigue bañado en sangre, con alto número de crímenes, la situación política sigue en decadencia, todo por falta de honestidad y rectitud, y en el mundo entero de los cristianos se celebra la fiesta de la Transfiguración del Señor donde se nos invita a que nosotros entendamos que no hemos sido creados para ver la Gloria de Dios, sino para ser parte de ella.

1) Lectura del Segundo Libro de Samuel 11:26-12:13

- Mientras el Rey David, sigue en sus descansos y pecados abusando del pueblo, el soldado Urías ha sido abandonado en el frente de batalla, por órdenes de él y lo han matado, que es lo mismo como si él lo matara; y la esposa Betsabé al saber tal noticia desagradable le informa a David de lo ocurrido y este la trae al palacio luego que ha pasado su duelo. En realidad la mujer aquí no tiene ninguna culpa es toda del abuso del rey y ella solo es usada por este hombre.

- Cuando David ya esta confiado que la tiene en el palacio y que todo marcha muy bien, Dios envía al profeta Natán a David, para que le narre una historia de un hombre rico y de un pobre, y como el rico abusa del pobre con su ovejita, y es en este instante que David interrumpe al profeta para decirle que ese hombre debe de ser castigado cuatro veces más y hasta debe de morir por ser un injusto y abusivo que no tiene perdón de Dios.

- Mientras David está exaltado creyendo que hay que hacer justicia contra otro que él no se imagina, y en realidad es porque no se conoce y no conoce la honestidad acusa a otros sin verse el mismo hacia dentro. Cuando David cree que está siendo el justo, el santo, el verdadero justiciero el profeta lo va a callar diciendo ese hombre eres tú que mandaste a matar a Urías y te has adueñado de su mujer, por lo que Dios te va a pedir cuenta. En la vida nos sucede con frecuencia, como nos exaltamos, como condenamos y señalamos fácilmente a otros sin vernos a nosotros mismos, siendo en la mayoría de veces nosotros peores que a los que condenamos, por lo tanto debemos de ser humildes y sencillos y dejar que la voz de Dios nos indique el camino que debemos seguir.

- Al darse cuenta David que la sentencia que quería para los otros, que estaba siendo despiadado eso le corresponde a él como justicia de Dios; él sabiendo de la misericordia de Dios, cae de rodillas y con humildad y humillación le pide a Dios perdón diciendo el Salmo 51: “Misericordia Dios mío por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa, pues pecador nací y fui concebido desde el vientre de mi madre. Límpiame más blanco que la nieve”… en verdad Dios en el instante le dice, yo he perdonado tu pecado, ese es el amor misericordioso de Dios, no hay que temer, solo hay que ser humilde y leal al aceptar reconociendo nuestras debilidades y aprender a confiar en la misericordia de Dios.

2) Lectura de la Carta de Pablo a los Efesios 4:1-16

- San Pablo nos va exponer como es que se vive cuando se pertenece a Jesucristo: “Yo, “El prisionero de Cristo”, les exhorto, pues, a que se muestren dignos de la vocación que han recibido. Sean humildes y amables, sean compasivos y sopórtense unos a otros con amor. Mantengan entre ustedes lazos de paz y permanezcan unidos en el mismo espíritu: un solo cuerpo y un mismo espíritu, pues ustedes han sido llamados a una misma vocación y una misma esperanza”. En otras palabras, no estamos cumpliendo esta vocación de hijos e hijas de Dios.

- Por eso mismo nos va a insistir, como es que debemos de vivir, si es que nos llamamos cristianos, seguidores de ese Hijo de Dios que se encarnó en el seno virginal de María: “Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está por encima de todo, lo penetra todo y está en todo”. Este es el Dios de todos, y no hay otro Dios.

- “Esto de subió, ¿qué significa sino que bajó al mundo inferior? El mismo que bajó, subió después por encima de todos los cielos para llenarlo todo. Y dio sus dones: unos son apóstoles, otros profetas, otros evangelistas, otros pastores y otros maestros”. La realidad de todo esto es que Dios al enviar a su Hijo Jesucristo al mundo, para enseñarnos y compartir su grandeza, nos permite participar de sus maravillas, para que entendamos su grandeza y dejemos nuestras negatividades a un lado, porque todos sus dones son de edificación. Lo que hay que alcanzar es el hombre perfecto, no ese ser de división y rivalidad que hemos fomentado.

- San Pablo con la claridad de la inspiración es que no expone como es que se tiene que vivir cuando se conoce la Palabra de Dios: “Entonces no seremos ya niños zarandeados y llevados por cualquier viento de doctrina o invento de personas astutas, expertas en el arte de engañar. Por el contrario, estaremos en la verdad y el amor, e iremos creciendo cada vez más para alcanzar a aquel que es la cabeza, Cristo. El hace que el cuerpo crezca, con una red de articulaciones que le dan armonía y firmeza, tomando en cuenta y valorizando las capacidades de cada uno. Ya sí el cuerpo se va construyendo en el amor”.

3) Santo. Evangelio Ntro. Sr. Jesucristo Según Sn. Jn. 6:24-35

- “Al ver de que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, la gente subió a las lanchas y se dirigieron a Cafarnaúm en busca de Jesús. Al encontrarlo en el otro lado, le preguntaron: “Rabbí [maestro], ¿Cómo has venido aquí?’. En este contexto pareciera que la gente esta convencida que necesitan de Jesús y por eso lo buscan, lo andan siguiendo, pero la realidad es otra.

- Cuando los que buscan a Jesús se encuentran con él, no hay un encuentro de alegría de parte de Jesús; sino de reclamo, como lo vemos en este pasaje: “Jesús les respondió: “En verdad les digo: Ustedes me buscan, no porque han visto a través de los signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento de un día, sino por el alimento que permanece y da vida eterna. Este se lo dará el Hijo del hombre; él ha sido marcado con el sello del Padre.” Hoy con facilidad nos encontramos con cantidad de personas que trabajan al servicio del gran capital, son manipulados bajo un Sistema diabólico que nos ha instrumentalizado y nos ha creado dependencia, poniéndonos otras expectativas y nos a puesto a Dios fuera de nuestras vidas, donde hoy vivimos con otras prioridades y estamos esclavos del trabajo, del dinero, del consumismo y la liberación de Dios que nos realiza como personas no la buscamos.

- Las personas que son interpeladas por nuestro Señor Jesucristo: “Le preguntaron: ¿Qué tenemos que hacer para trabajar en las obras de Dios?” Jesús respondió: “La obra de Dios es ésta: creer en aquel que Dios ha enviado.’ Aquí estamos viendo la pregunta de la comunidad que sigue a Jesús y la respuesta que Jesús da; hoy le toca a usted y a mí preguntar lo que no comprendemos, pero debemos de saber que la respuesta es la misma: en creer en el que Dios ha enviado, y ese es JESUS DE NAZART, QUE HA NACIDO DE MARIA. Como es que vamos entonces a creer, dedicando tiempo a su palabra, a su misión, el vivir bajo los liniamientos de: Unidad, amor, justicia y solidaridad, para que como una sola familia de hijas e hijos de Dios reine su amor en este mundo tan materializado.

- La gente al escuchar a Jesús se quedan desconcertados, como sucede ene l mundo de hoy, cuando se le enseña a los niños, que no es el Santa el de la Navidad, sino el NIÑO DIOS. Los mismo jóvenes se sorprenden, porque los adultos se han dejado alienar por la publicidad del gran poder del súper capital asesino y diabólico que ha desterrado a Dios, para instalarse como rey, y hoy nos toca escuchar lo que Jesús nos va a decir: “Jesús contestó: “En verdad les digo: No fue Moisés quien les dio el pan del cielo. Es mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo. El pan que Dios da es Aquel que baja del cielo y que da vida al mundo.’ Ellos dijeron: Señor, danos siempre de ese pan.” Cuando los seres humanos nos encontremos con esa realidad, de Saber descubrir que la verdad es esta, que no es el mundo que nos da la vida eternal, y la felicidad no esta en ese mundo ilusorio, sino en el mundo del Reino de Cristo.

- Cristo al ver a la gente desconcertada, que no saben que hacer, que han vivido toda la vida equivocados, como nos pasa a nosotros en nuestros días, y sobre todo el como vive el pueblo externo, perdiendo el tiempo y dedicando sus vidas a lo que nos lleva a la perdición y por eso es muy importante de grabar lo Jesús les dijo: “Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre y el que cree en mí nunca tendrá sed”. Usted y yo tenemos que saber que solo en esta dirección tendremos vida eternal y felicidad.

- Que pasen un feliz fin de semana en Cristo Jesús.

P. Vidal Rivas