- La Cuaresma inicia con el Miércoles de Ceniza y termina con Viernes Santo, por 40 días se celebra este maravilloso tiempo de reflexión, meditación, oración, mayor entrega a Dios, en signos y vivencias; y también surgen las practicas del ayuno, la justicia, la solidaridad, y otras más; pero sobre todo tenemos que recordar que somos seres débiles, creados de tierra, y que es el espíritu que nos da la vida es el Espíritu de Dios. Además usted no solo se puede quedar en este sentido, debe de dar el paso, de morir con Cristo para luego resucitar con Cristo y así ser ese testigo de vida no del eje del mal de los poderos que dan muerte y destrucción.
- Al recibir la ceniza en nuestras cabezas, nos recuerda nuestra condición, el origen de que estamos hechos, de que dejemos el orgullo, la arrogancia, que busquemos ser más humildes y sencillos; pero también en medio de nuestras limitaciones de que somos de barro, entender que lo que da vida a ese barro es el espíritu de Dios, que nos lleva a la trascendencia, como lo dice Pablo en primera Corintios y en Colosenses, que nuestro cuerpo corruptible, se vuelve incorruptible, o sea que lo terrenal se vuelve espiritual. Y en esta dirección quiero compartir la oración colecta que hacemos al inicio de nuestra eucaristía los Miércoles de Ceniza:
- “Dios todopoderoso y eterno, tú no aborreces nada de lo que has creado, y perdonas los pecados de todos los penitentes: Crea y forma en nosotros, corazones nuevos y contritos, para que, lamentando debidamente nuestros pecados y reconociendo nuestra miseria, obtengamos de ti, Dios de toda misericordia, perfecta remisión y perdón; mediante Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén”
- Que la guerra no nos lleve más odio y muertes, sino a la conversión y los líderes mundiales cambien sus posturas de arrogancia y se vuelvan más humanos y logren un verdadero entendimiento en base al amor para que la paz venga en sana convivencia.
1) Lectura del profeta Joel 2:1-2,12-17; Profeta Isaías 58:1-12
- Dios que invita a su pueblo que se ha alejado de él que vuelvan, que regresen a él, porque el día ya se acerca, y no podemos seguir en esa situación de pecado lejos de Dios; pero quiere que vengamos a él de todo corazón, con ayunos, con llanto y con lamentos”. En realidad se quiere un verdadero arrepentimiento y una conversión dejando de ser el mismo y haciendo lo mismo.
- El profetan invita a rasgar el corazón y no las vestiduras, Dios no quiere apariencia, sino la verdad, la honestidad, lo que es fidelidad, y al mismo tiempo nos dice que hay que confiar en Dios que es bondadoso y compasivo, y misericordioso, que le cuesta enojarse; en realidad se nos hace tomar conciencia de que el amor de Dios es perfecto, que no le importa cuántos hayamos pecado, de que grande sean y cuantos sean nuestros pecados, sino el verdadero arrepentimiento y cambio de vida.
- El autor sagrado hace una invitación total a todo el pueblo: ancianos, adultos, jóvenes y niños y que todos hagamos un alto en la vida, para acercarnos con mayor intensidad a la presencia de Dios, que no podemos seguir en esa vida de materialismo que llevamos lejos de Dios y dando importancia a lo que no la tiene importancia.
- El profeta no deja a nadie fuera, también invita a que el sacerdote, no se considere santo, que también entienda su limitación humana, que peca y que necesita orar, porque también el tiene que estar lleno de Dios y no es como muchos de mis hermanos que menos precian al pueblo y ellos se apartan creyéndose ya santos; todos pecamos unos más otros menos, por lo tanto estamos llamados por Dios a reconocer con honestidad y fidelidad a Dios.
- Este viernes 12 de febrero, gran encuentro de las dos primeras iglesias hermanas, en la línea Católica, que se van a reunir en Cuba, en señal de reconocer lo común, lo que nos une y como acercarnos como hermanos seguidores del gran Maestro Jesucristo, rasgando nuestro corazón.
2) Lectura de la Segunda carta de Pablo a los Corintios: 5:20-6:10
- Pablo nos hace ver que estamos en el momento oportuno, en el tiempo de la gracia, por lo tanto nos invita que en nombre de la persona de Jesucristo nos pongamos en paz con Dios y veamos que Cristo sin haber cometido pecado alguno; pero por causa nuestra Dios lo trató como a cualquier pecado, para que nosotros tengamos vida en él y para él.
- Pablo nos dice: “Usamos las armas de la rectitud, tanto para el ataque como para la defensa. Unas veces se nos honra, y otras veces se nos ofende; unas veces se habla bien de nosotros y otras veces se habla mal. Nos tratan como a mentirosos, a pesar que decimos la verdad”. Que maravilloso fuera que esas fueran las armas que el mundo usara, no los barcos de guerra, los buques, las bombas atómicas, aviones destructores. Etc. Todo sucede pro no conocer a Dios y haber dejado que sea el pecado quien guíe nuestras vida y no sea la gracia de Dios.
3) Santo Evangelio de San Mateo 6:1-6.16-21
- Jesús dice: “No practiquen su religión delante de la gente sólo para que los demás los vean”. Jesús une tanto la oración como el aspecto de la solidaridad, no tanto la limosna, sino el verdadero compartimiento con el necesitado, no importando la necesidad que pase. En realidad no puede haber oración vivía y verdadera sino va cargada de acción concreta a nuestros semejantes; pero tanto la oración como la acción de compartir con los pobres no deben ser divulgadas para que la gente nos vea, nos reconozcan nos aplaudan, sino quien debe ver y valorar lo que hacemos y como lo hacemos tiene que ser Dios.
- La mayoría de las personas decimos, yo di, le doy a fulano o a fulana, y se nos olvida que solo compartimos, o sea que ni siquiera damos nada a Dios, porque lo que hacemos es de volverle a él, lo que hemos recibido de él, por lo tanto tampoco damos nada a nadie, sino que compartimos lo que hemos recibido.
- Jesús te invita a ti y a mí a que nuestra oración sea verdadera, pura, un auténtico encuentro de intimidad con él en lo más profundo de nuestra morada, en el lugar de encuentro que tenemos con él que tanto descuidamos y buscamos a Dios equivocadamente y nos perdemos en situaciones que nos materializan y nos alejan de la gracia de nuestro creador y pudiendo ser felices dado que Dios viven en nosotros y nosotros deberíamos vivir para Dios, buscamos nuestra realización y felicidad en las coas que nos llevan a la perdición.
- También Jesús nos enseña que cuando ayunemos no pongamos nuestra cara triste, y es que las cosas las debemos de hacer con gozo, no por obligación sabiendo que lo hacemos por nuestro bien y lo ofrecemos a Dios como una oración y un compartimiento, sabiendo lo que dice Isaías 58, que el ayuno que Dios quiere es que se comparta su pan con el hambriento, que se saque de la cárcel a los que están presos injustamente y se practiquen la justicia y el derecho.
- Jesús de una forma muy clara nos dice: “NO amontonen riquezas aquí en la tierra, donde la polilla destruye, y las cosas se echan a perder, y donde los ladrones entran a robar. Más bien amontonen riquezas en el cielo, donde la polilla no destruye ni las cosas se echa a perder ni los ladrones entran a robar. Pues donde esté tu riqueza, allí también estará tu corazón”. Hoy más que nunca podemos ver por medio de los medios de comunicación, quienes organizan las masas de los pueblos, como en Venezuela, Ucrania, los grandes ricos, lo mismo que pasó en El Salvador y que los ricos y personas que nos hemos materializado, ponemos nuestro corazón de rodilla al frente del dinero, por eso que no les importa a los amantes del dinero matar, destruir, oprimir, engañar y saquear, porque su corazón a sacado a Dios y a puesto el ídolo del dinero, que hoy en esta Nueva Cuaresma nos examinemos profundamente, como anda nuestra vida de oración de compartimiento con el necesita y la vida de solidaridad y si no somos parte de los adoradores del ídolo del dinero.
P. Vidal Rivas