REFLEXION MIERCOLES DE CENIZA, 2 DE MARZO, 2022

- La Cuaresma inicia con el Miércoles de Ceniza y termina con Viernes Santo, por 40 días se celebra este maravilloso tiempo de reflexión, meditación, oración, mayor entrega a Dios, en signos y vivencias; y también surgen las practicas del ayuno, la justicia, la solidaridad, y otras más; pero sobre todo tenemos que recordar que somos seres débiles, creados de tierra, y que es el espíritu que nos da la vida es el Espíritu de Dios. Además usted no solo se puede quedar en este sentido, debe de dar el paso, de morir con Cristo para luego resucitar con Cristo y así ser ese testigo de vida no del eje del mal de los poderos que dan muerte y destrucción.

- Al recibir la ceniza en nuestras cabezas, nos recuerda nuestra condición, el origen de que estamos hechos, de que dejemos el orgullo, la arrogancia, que busquemos ser más humildes y sencillos; pero también en medio de nuestras limitaciones de que somos de barro, entender que lo que da vida a ese barro es el espíritu de Dios, que nos lleva a la trascendencia, como lo dice Pablo en primera Corintios y en Colosenses, que nuestro cuerpo corruptible, se vuelve incorruptible, o sea que lo terrenal se vuelve espiritual. Y en esta dirección quiero compartir la oración colecta que hacemos al inicio de nuestra eucaristía los Miércoles de Ceniza:

- “Dios todopoderoso y eterno, tú no aborreces nada de lo que has creado, y perdonas los pecados de todos los penitentes: Crea y forma en nosotros, corazones nuevos y contritos, para que, lamentando debidamente nuestros pecados y reconociendo nuestra miseria, obtengamos de ti, Dios de toda misericordia, perfecta remisión y perdón; mediante Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén”

- Que la guerra no nos lleve más odio y muertes, sino a la conversión y los líderes mundiales cambien sus posturas de arrogancia y se vuelvan más humanos y logren un verdadero entendimiento en base al amor para que la paz venga en sana convivencia.