REFLEXION DOMINICAL, 24 DE SEPTIEMBRE, 2017

 

- Hoy nos encontramos en la semana 16 luego de la fiesta de Pentecostés, en la cual se nos invita a tomar una mayor conciencia y vida activa en el mundo que vivimos.

- Hemos vivido en esta semana dos grandes acontecimientos tan destructivos, como es el Terremoto de 7.1 en México que ha cobrado muchas vidas y ha dejado gran destrucción, como el Huracán María en el paso por el Caribe, destruyendo varias islas, que hoy están tan acongojados y sin nada, y nos toca a nosotros, no solo orar, sino ver como extendemos nuestra mano para compartir de lo que poseemos para aliviar ese dolor de los necesitados.

- En las Naciones Unidas se está llevando la 72 convención, y nos encontramos con la irresponsabilidad de varios líderes que se creen los amo y señores del universo, que con la violencia y el poder quieren dominar y someter a otros, olvidando de que todos somos parte de esta gran casa y patria común, por lo tanto debemos de seguir trabajando por tener mejores cristianos que puedan cambiar este mundo.

- No es el momento de alarmarnos ni caer en la desesperación, que ya viene el fin del mundo, es parte de nuestras irresponsabilidades de no cuidar nuestra casa, la Pacha Mama que nos reclama, porque la estamos irrespetando, con bombas, químicos, basuras y tantas situaciones que destruyen el medio ambiente. Alto ya a lo que nos lleva a la muerte.

1) Lectura del Profeta Jonás 3:10-4:11

- Dios ha visto como el pueblo de Nínive se ha descompuesto en su vida, y le ha enviado al profeta Jonás, para que les hable de Dios, les de la buena nueva de ser invitados a la conversión a retornar a la vida de gracia, el que se puede vivir como Dios manda y no como el mundo nos aleja de Dios; pero al principio el profeta se resiste y Dios no se deja ganar y lo hace que llegue.

- Jonás empieza proclamar la palabra de amor misericordioso y compasivo de Dios, para con todo este pueblo, que la mayoría de ellos, empezando por el rey de la ciudad entienden el mensaje y proclaman el ayudo y la misericordia, y es cuando Dios tiene compasión tierna del pueblo, y es en este instante que el profeta le dice a Dios: “Por eso quise huir de prisa a Tarsis, pues yo sé que tú eres un Dios tierno y compasivo, que no te enojas fácilmente, y que s tanto tu amor que anuncias un castigo y luego te arrepientes, por eso, Señor, te ruego que me quites la vida”. En verdad esta es una de las realidades de los falsos profetas de muchos sacerdotes que quieren ordenarle a Dios que es lo que debe hacer y cuando y donde y Dios es Dios, y es él el rico y compasivo, que todos deberíamos de conocer y nos ser parte de ese pueblo que han sometido y humillado los grandes pecadores haciendo creer, que usted y yo no podemos comulgar, pero ellos sí, aunque estén peor de pecados que usted, no tenga miedo a Dios, solo crea en él y acérquese con fe.

- El profeta, desde su humanidad, se retira fuera de la ciudad, porque tiene la esperanza que Dios va a castigar a ese pueblo, que lo va a hacer polvo consumido por el fuego, como hay cantidad de perversos Jonás que quieren que baje fuego del cielo y queme a los que creemos que son los malos, como nos ha enseño el país poderoso, llamando buenos a unos y diciendo que otros son los malos, los que no pueden vivir y que debemos de exterminarlos de la faz de la tierra, olvidándose que solo somos más que creaturas, no los dueños que dictaminamos leyes opresivas que sancionan a unos y los condenan mientras nosotros nos llamamos los buenos y santos y siendo los perversos y destructores.

- Dios tiene una discusión de clarificación con el profeta al ver la terquedad y la maldad del mismo profeta que quiere equivocadamente que este pueblo desaparezca, lo cual es inconcebible en la mente de Dios, como tampoco una madre puede aceptar que su hijo muera aunque todos lo condenen, solo los que nos alejamos de Dios y nos dejamos dominar por el príncipe del mal es que engendramos odio y damos muerte.

2) Lectura de la carta de Pablo a los Filipenses 1:21-27

- San Pablo nos explica como él tiene claridad en estar anunciando el evangelio, para bien de todo el que no conoce a Dios, por eso nos dice: “Porque para mí la vida es Cristo y la muerte es ganancia. Pero si viviendo en este cuerpo puedo seguir trabajando para bien de la causa del Señor”. En este texto usted puede aprender a tener claridad, como la vida que tenemos solo es pasajera y cuando partimos no perdemos un ser querido, sino que lo ganamos, porque al partir no morimos, sino que cambiamos de estado de vida terrena, para vivir en Cristo y con Cristo en la eternidad; y además si tenemos vida terrenal, todos tenemos una misión de Dios para su pueblo.
 
- Todo elemento que nos aporta Pablo: “procuren que su manera de vivir esté de acuerdo con el Evangelio de Cristo”. Hoy en el mundo que lo vemos muy revuelto, la mayoría de los que andamos buscando como desestabilizar, formar o inventar guerras, nos pasa, como dice la Canción, como es que podemos rezar, mientras destruimos, por lo tanto hay una gran división o divorcio en nuestra vidas, es que hemos separado la fe de la vida y decimos tener una espiritualidad desencarna que nos enseña a gritar, aplaudir, mirar hacia arriba, mientras tenemos el Evangelio en la otra mano y sin conciencia determinamos hacer guerras o estamos de acuerdo a exterminar pueblos, todo por ser falsos cristianos, que no practicamos el evangelio de Jesucristo.

3) Santo Evangelio de San Mateo 20:1-16

- El dueño de la viña, que manda a trabajar a la viña, que invita a distintas horas del día. Hay personas que desde que nacieron no se han apartado del servicio de Dios, sea en la iglesia que sea; pero hay otras personas que han sido llamadas por Dios a trabajar en su viña en edades diferentes, por ejemplo unos a los 10, otros a los 21, 45 y otros a los 60 o más; pero todos vamos a tener la misma patria o premio de Dios.

- En la vida hay grandes equivocaciones, porque vemos que hay personas que se mueven de una iglesia a otra, y los que están en la antigua en lugar de acogerlos o recibirlos con verdadera hospitalidad, tienen recelo de ellos y se consideran los puros, los meros, los indicados para liderar la comunidad; porque los otros no han nacido ahí en ese grupo previligiado, y se nos olvida que es Cristo quien es el dueño de la vina y el que nos invita a trabajar en ella y no somos los cuidos, sino simples servidores de esa viña, que la mayoría de veces obstaculizamos en lugar de atraer.
 
- Jesús hace ver como el dueño de la viña al final del día llama a todos para pagarles, lo mismo hará Dios con cada ser humano, y el premio es el mismo de la gloria celestial, no es porque yo fui obispo, sacerdote, diácono, predicador, religiosa que voy a tener un asiento de otros o mayores dividendos como en la política corrupta; pero eso no me debe de llevar a ser un conformista, sino cumplir con mi deber de cristiano que he sido invitado por Dios a formar parte de su viña y cumplir con mi misión con alegría y a cabalidad lo que esto conlleva.

- Usted y yo no somos quienes le vamos a decir a Dios, como debe de hacer las cosas, ni le vamos a poner los lineamientos de quienes se salvan y los que van aquedar fuera, por lo tanto, solo hagamos lo que nos corresponde y si hemos sido llamados o invitados desde la temprana hora él sabe porque en su libertad nos lo ha hecho y si hemos sido llamados tarde, tratemos de hacer lo que está a nuestro alcance, pero nadie de nosotros seamos piedra de tropiezo para que otros se acerquen cumplir con su vocación en la llamada que Dios les hace.

- Que pasen una linda semana, y ya dejemos de estar parados sin hacer nada y revisemos que es lo que hacemos en nuestra iglesia y en el mundo, porque debemos de aportar. Feliz fin de semana en Cristo.

(P. Vidal Rivas)