- Ya hemos llegado a la Semana Mayor o Semana Santa, donde experimentamos con mayor cercanía el misterio de amor de Dios para con la humanidad, en verdad la entrega sin límites del Hijo de Dios, para salvar a la humanidad.
- Con esta celebración recordamos la entrada triunfal de Cristo a la ciudad Santa de Jerusalén donde las inmensas muchedumbres cortan ramos de olivo, de palmas, flores, tiras sus ropas de gozo de saber que el Señor se encamina a la ciudad Santa.
- En el evangelio de Mateo 21:1-11, nos encontramos como Jesús con toda confianza pide a sus discípulos que vayan y traigan la barra con su cría y sobre esa burra van a poner sus mantos y Jesús va a subir en ella y empieza la entrada triunfal a la ciudad, mientras la población coge ramos y flores para alzar sus manos y gritar aceptando en libertad que Cristo es el enviado por Dios.
- En realidad Cristo nos presenta la vida tan sencilla, subiendo a una burra con cría, no en un caballo de guerra, sino alguien tan pacífico. Además la burra es tomada, en señal que todo es de Dios, y nosotros solo somos administradores, no los dueños y luego debemos dejarlo todo a como está, no tanto como la ley de lo privado, que absolutiza lo que no es nuestro, sino de Dios.
- Aprovechemos esta Semana Santa para reflexionar en los desastres naturales, que ha vivido Perú, Colombia y Argentina; pero también meremos lo que esta pasando en Irak, Siria, y seamos muy objetivos, no ciegos, sino realistas de las atrocidades del ser humano en nombre de la libertad, lo mismo que pasó cuando condenaron a Cristo y lo llevaron a la cruz.
1) Lectura del Profeta Isaías 50:4-9
- El profeta hace ver como Dios le ha concedió la gracia de un verdadero discípulo, para escuchar y luego hacer lo que le manden, y sacar a los que están aburridos y viven sin sentido su vida. Solo con esa gracia es que se puede ver la vida de manera diferente en medio de tantas adversidades.
- El profeta nos hace ver, que en medio de todos los atropellos Dios está de su parte, no es como nosotros pensamos cuando nos suceden persecuciones o malos entendidos: “El Señor Yavé está de mi parte, y por eso no me molestan las ofensas; por eso puse mi cara dura como piedra, y yo sé que no quedaré frustrado”. Este es el problema, es que nosotros no somos verdaderos seguidores de Cristo y cualquier cosa nos altera, no somos capaces de cargar con la cruz de Cristo, buscamos nuestra propia conveniencia.
2) Lectura de la carta de Pablo a los Filipenses 2:5-11
- San pablo nos dice: “Tengan los mismos sentimientos que tubo Cristo Jesús, el cual siendo de naturaleza divina, no hizo alarde, sino tomó nuestra naturaleza humana”. Aquí es donde empieza el gran reto para todos los grupos, iglesias y personas individuales que dicen llamarse cristinas; porque en realidad no estamos viviendo y se ve muy lejos los sentimientos de Cristo Jesús: No damos paz, no llevamos serenidad, se ve a lo lejos la solidaridad, la justicia, la hospitalidad, el vernos todos iguales, ser amables, llenos de amor. Se necesita vivir como Cristo nos enseñó.
- Si los cristianos tuviéramos los sentimientos de Cristo, no habrían familias rotas, tantos divorcios, adulterios, niños abandonados, violaciones, abusos en los hogares, guerras, desigualdades, injusticias, robos, hubiera un trato digno para los inmigrantes. Las iglesias jerárquicas, serían más humildes y servidoras, no tan autoritarias, y las reglas no serían tan deshumanizadas, sino en la visión de Cristo humana y amorosa desde la misericordia del Padre.
- Dice pablo que Cristo por ser obediente, y luego de aceptar morir en la cruz por darnos la vida, el padre Dios lo ha el derecho de que en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra, toda rodilla se doble ante la persona de Jesús, reconociéndolo y aceptándolo como el único Señor de cielo y tierra.
3) Lectura de la Pasión de San Mateo 26:36-75;27:1-66
- Cristo nos enseña el valor de la oración, el cómo hay que enfrentar las limitaciones humanas cuando llevan grandes exigencias y nuestra vida está en peligro. Jesús pide a sus discípulos que sean solidarios, que le acompañen y hoy se ve la debilidad de Jesús como hombre, desde la tristeza del padecimiento y le va a pedir a su Padre que si es posible que no pase esta copa; pero que no se haga su voluntad sino la suya, y es esto lo que se nos hace difícil a todos de aceptar la voluntad de Dios de lo que no podemos cambiar a pesar de que no lo entendemos.
- Jesús queda solo, como pasa a la mayoría de los líderes que en el momento final están solos luego de haber sido tan solidarios, también hoy Jesús mientras sufre, suda sangre los discípulos están dormidos, con indiferencia, como la mayoría de la humanidad se queda indiferente al dolor de los pobres, mientras cuando los intereses de los ricos, de las grandes corporaciones, pagan y pagan para que la gente se vaya a las calles a protestar, y como son sus interés los que están en juego les dan cobertura, pero cuando son los de los pobres, los ignoran y los ven como revoltosos, inconformes, que hacen desordenes callejeros, esas son las grandes contradicciones.
- Judas que era uno de los seguidores de Cristo, lo vende, lo traiciona, así es lo que pasa en la vida cotidiana, hay cantidad de traidores, en la religión, en la política, en la familia, en el trabajo, en la iglesia y en la vida de la amistad, pero todos debemos de estar preparados, para no caer en desánimo.
- Cristo reprende al que saca la espada, y hace ver que el que la usa, también la usan contra él y eso es lo que no entienden los que hacen tantas guerras, que luego las descendencias la van a usar contra la nación que mata, tortura y hace toda clase de atropello y luego pensamos que nos están atacando, siendo inocentes nosotros, luego de haber dado el inicio en el exterminio.
- Los discípulos al ver como han llegado a traer a Jesús con palos y como lo comienzan a maltratar, ellos inmediatamente lo abandonan, huyen, y es que no esperaban esto y se sienten abandonados por Dios y dejan solo a su maestro. Aunque Pedro lo sigue a lo lejos, a escondidas, como la mayoría de cristianos hoy en día que no damos la cara al verdadero Cristianismo y nos hemos quedado solo con rezos, oraciones, sino el anuncio puro del evangelio que lleva la entrega de nuestra vida.
- Cristo cuando ya está en el tribunal, tanto político como religioso, pero las misma humillaciones, la arrogancia del que se cree que todo lo puede por tener el poder, por poder manipular al pueblo y ser injustos engañando a los que solo tienen voz, pero su voz no cuenta, sino la falsa mentira del perverso, como sucede hoy en la actualidad con lo que nos manipulan y nos engañan.
- Las autoridades de ese tiempo, según ellos se burlan de Jesús, poniéndole capa roja, corana, lo envía a azotarlo, es un ser torturado, por las autoridades del imperio romano; luego Pilato en medio del bullicio, sin asumir responsabilidad, por conservar su cargo envía a Cristo que lo golpeen y se lavas las manos, como hace hoy el preside Obama, el congreso y el senado, todos no asumen la responsabilidad respectiva con los inmigrantes y juegan con ellos, que son personas vulnerables.
- Cristo es condenado sin tener un juicio, justo, como sucede con el pueblo pobre, los ricos manipulan a la ley; pero el pobre que no tiene con qué pagar un abogado sufre las consecuencias como en el caso de Cristo que es llevado al calvario donde lo crucifican como un malhechor, dado que esa es la ley del imperio romano, condenando a los que no son romanos y los ven como personas peligrosas.
- Jesús desde la cruz va gritar, diciendo Dios mío por qué me has abandonado? Esta es la pregunta que se hace la gente cuando sufre la pérdida física de un ser amado, y piensan que Dios los ha abandonado, y Dios nunca hace eso, sólo hay que entender la voluntad de Dios y aceptarla como lo hace Cristo luego y muere en paz.
- No seamos ya parte del pueblo que se golpea el pecho diciendo que Cristo es verdadero Hijo de Dios, y no cambiamos para ser los seguidores que nos habla Pablo en la carta a los Filipenses. Que esta semana Santa nos lleve a ser en verdad otros Cristo en todas las direcciones. Que vivamos día con día el verdadero sentido de Semana Santa y no paganicemos nuestro cristianismo en la vida del pecado aunque nos aparezca bonito.
Padre Vidal Rivas