- Hoy nos encontramos en el sexto domingo, después de Pentecostés, y en esta celebración, la Palabra nos invita a tener confianza en Dios, no depender de lo que ofrece el mundo, sino al contrario saber descubrir la grandeza de ese amor maravilloso de Dios.
- Cuando los seres humanos descubrimos la grandeza de Dios, que todo es obra de sus manos, de todo cuanto existe es para bien nuestro, y que tanto naturaleza entera y el ser humano en comunión podamos glorificar a Dios y recibir de él sus bendiciones.
- Hay que orar en todo momento para ver si se mejora la situación de nuestros hermanos los inmigrantes, la que el sistema de poder cada vez se pone más agresivo y abusivo.
1) Lectura del Profeta Isaías 55:1-5.10-13
- El profeta nos invita: “Vengan los que tengan sed, vengan a beber agua; los que no tengan dinero, vengan, consigan trigo de balde y, coman; consigan vino y leche sin pagar nada”. Cuando vemos esto nos damos cuenta que Dios ha creado todo para todos, no para que nos pocos tengan de sobra y vivan en paraísos creados desde el egoísmo y la ambición, mientras hay millones y millones que se mueren de hambre, sin agua saludable y sin pan en sus mesas y llegan al final del día sin haber probado comida.
- En la actualidad, hay miles de familias emigrando a otros lugares en busca de una vida más diga y equitativa, y cuando llegan a esos países que hoy viven en riquezas, que tienen todo de sobra, se ve a esos pobres emigrantes, como invasores, ilegales, que roban lo que no les pertenece, y el problema es que son ciegos los que acusan, porque lo emigrantes, solo van a trabajar y ser humillados por sus trabajos, luego que sus riquezas se les han quitado por estos sistemas de poder y por los falsos gobiernos que han entregado lo nuestro a los que hoy son los países ricos que se han vuelto insensibles, se han deshumanizado. Hoy necesitamos de nuevo volver a formar a todos ser humano, que todo cuanto existe es hecho por Dios y tú mismo eres obra de sus manos, no hay porque volverse dueño de lo que es de todos; nosotros solo somos simples administradores.
- El profeta además nos dice: “Así como la lluvia y la nieve bajan del cielo, y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, y producen la semilla para sembrar y el pan para comer, así también la palabra que sale de mis labios no vuelve a mí sin producir efecto, sino que hace lo que yo quiero y cumple la orden que le doy”. En verdad la lluvia hace su trabajo cuando cae en tierra, pero también dependiendo que clase de tierra es y lo que esa tierra tiene plantado; lo mismo sucede con nosotros dependiendo que clase de tierra somos o queremos ser, así nos pasa con la Palabra de Dios cuando llega a nosotros, y si la recibimos con fe, humildad, y dejamos que nos transforme; pero como eso no está pasando, el mundo se está alejando de Dios que espera que regresemos a su regazo.
- La mayoría de los cristianos nos conformamos que somos de X iglesia, nos volvemos conformistas muy ciegos, creyendo que esta o aquella iglesia que llamamos que tiene la verdad o es la verdadera es la que nos va a salvar; mientras todas tiene la verdad, porque todas creen en Jesucristo que es la verdad y leen su Palabra, lo lamentable del caso es que no ponemos en práctica su palabra, porque de lo contrario el mundo no estuviera como está y las familias fueran verdaderas hogueras de amor, donde la Palabra de Dios nos humanizara, fuéramos más solidarios y justos y este mundo desde igual sería más equitativo y la religión en lugar de adormecer despertaría conciencia, para no estar sumisos a la explotación y marginación.
2) Lectura de la Carta de San Pablo a los Romanos 8:1-11
- “Ahora bien, esta condenación ya no existe para los que viven en Cristo Jesús. En Cristo Jesús la Ley del Espíritu de vida te ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Esto no lo podía hacer la Ley, por cuanto la carne era débil y no le respondía”. Esto es lo que le cuesta a muchas personas en varias iglesias, que creen que las leyes inventadas por los hombres, que dominan a las mayorías, y con mentalidad farisaica los poderos de la estructura de poder de la iglesia, ellos si tienen derecho a recibir o hacer lo que le prohíben al pueblo, y donde muchos por ignorancia se privan de lo que les pertenece por derecho divino, ya que Cristo fue en enviado por Dios nuestro Padre, y él derramó su sangre para Salvarnos y también Juan Bautista nos dijo que Cristo es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y a pesar de eso, muchos siguen sin comulgar, se sientan en la parte de atrás del templo, porque no se consideran dignos, mientras todos y todas somos hijos del mismo Padre misericordioso y compasivo.
- Pablo es muy categórico y claro cuando nos dice: “Los que viven según la carne no piensan más que en la carne, y los que viven según el Espíritu buscan las cosas del Espíritu. Pero no hay sino muerte en lo que ansía la carne, mientras que el Espíritu anhela vida y paz. Los proyectos de la carne están en contra de Dios, pues la carne no se somete a la ley de Dios, y ni siquiera puede someterse, por eso los que viven según la carne no pueden agradar a Dios”. En verdad, la mayoría de los seguidores de Cristo, nos dejamos dominar por la carne, ya que la mayoría de las veces complacemos lo que el cuerpo nos pide y llegamos a vivir un dualismo; se nos olvida que somos un solo ser, compuesto por materia y espíritu, pero el espíritu lleva a Dios y nos lleva un sacrificio, siguiendo los pasos de Cristo. Usted y yo, debemos de preguntarnos al servicio de quién estamos obrando? Porque si la vida sigue de acuerdo a la carne, vamos a la perdición y si regresamos al llamado que Pablo nos hace, la humanidad va a dar un giro positivo de vida.
3) Lectura del Santo Evangelio de Mateo 13:1-9.18-23
- Nos encontramos con un Cristo misionero, que sale al encuentro de los que está a la orilla, busca los que no se toman en cuenta, e incluso los que pueden estar sin hacer nada a la orilla de la playa, y es a ellos a los que les habla de las maravillas de Dios y les invita a ser parte de su Reino.
- Cristo al ver el gentío se sube a la barca y les va a contar la Parábola del Sembrador, y luego que ha expuesto toda su enseñanza, al llegar con sus discípulos les va a explicar a solas lo que significa esta parábola: “Escuchen, pues lo que quiere decir la parábola del sembrador: los que oyen el mensaje del reino de Dios y no lo entienden, son como la semilla que cayó en el camino; viene el maligno y les quita el mensaje sembrado en su corazón. La semilla que cayó entre las piedras representa a los que oyen el mensaje y lo reciben con gusto, pero como no tienen suficiente raíz, no se mantienen firmes; cuando por causa del mensaje sufren pruebas o persecución, pierden la fe. La semilla sembrada entre espinos representa a los que oyen el mensaje, pero los negocios de este mundo les preocupan demasiado y el amor por las riquezas los engaña. Todo esto ahoga el mensaje y no lo deja dar fruto en ellos. Pero la semilla sembrada en buena tierra representa a los que oyen el mensaje y lo entienden y dan una buena cosecha. Algunos de estos son como las espigas que dieron cien granos por semilla, otros como las que dieron sesenta y otros como las que dieron treinta.”
- Los cristianos de hoy tenemos que preguntarnos, que clase de tierra somos, qué clase de frutos estamos dando y cómo son esos frutos que damos? Porque de lo contario estamos dentro de la mediocridad, siendo conformistas creyendo que ya lo hemos alcanzado todo y vamos a pensar que solo nos gozamos en los caminos del Señor y nos puede pasar, como aquel texto que Jesús, dice que muchos le diremos, pero si tú comiste conmigo, enseñaste en nuestra plaza, expulsé demonios en tu nombre y él nos dirá no los conozco.
- Que pasen un feliz fin de semana, dejando que la Palabra de Dios, como semilla germine en nuestras vidas, y estemos dando frutos de justicia y santidad.
P. Vidal Rivas