REFLEXION DOMINICAL, 20 DE AGOSTO, 2017

- Hoy nos encontramos en el décimo primer domingo después de Pentecostés, para fortalecernos en torno a la Palabra de Dios, que ilumina, fortalece, inspira y nos lleva a la vida de exigencia para no seguir en la vida de muerte.

- En los Estados Unidos nos encontramos con el gran problema, del Supremacismo, la cultura que se cree superior a los otros, y como bien andamos en otros países queriendo dar clase de dignidad, de buen trato, de democracia, y todavía internamente no se ha podido a prender a convivir y respetar a los otros, que tiene la misma grandeza y dignidad, porque todos venimos de Dios y a él le debemos todos.

- El mundo se sigue sangrando, hemos visto el atentado en Barcelona España y no se ve que los seres humanos decidamos cambiar esta vida de violencia, sino que más agregamos mayor vida de muerte con el mundo de las armas y el cómo infundir terror, en lugar de llegar a un entendimiento y de vivir con dignidad y respeto. Toda la vieja Europa sigue en alerta, pero debe de poner bien en examen todo el daño que han hecho la mayoría de esos países, aunque esto no indica que por eso es permitido la venganza.

1) Lectura del Profeta Isaías 56:1-7

- “El Señor dice: “Practiquen la justicia, hagan lo que es recto, porque pronto voy a llevar a cabo la liberación”. Necesitamos en realidad la liberación que solo Dios puede dar, como Jesús lo anuncia en la sinagoga de Cafarnaúm, cuando nos dice: El Espíritu del Señor está sobre mí”. Si en verdad practicáramos la justicia que Dios quiere y si estuviéramos haciendo lo que es recto, no tendríamos desigualdades sociales, no habrían guerras, los odios desaparecieran, y toda clase de artimañas de entre nosotros desaparecieran, porque fuéramos justos y rectos en nuestro obrar, no sacando ventajas de nadie, ni apropiándonos de lo que no es nuestro y no inventaríamos guerras, para invadir a otros en nombre de falsa democracias, sino que obráramos con dignidad.

- El profeta hace ver la igualdad delante del Señor, tanto del extranjero, como del eunuco, todos por igual, si sabemos invocar al Señor y hacer su voluntad, Dios nos bendecirá en nuestras vidas por igual sin privilegios. Tanto la casa de Dios es para todos los pueblo, él sobre todo es el Padre santo de todos los pueblos y nadie puede atribuirse que es Señor solo de ellos.

2) Lectura de la Carta de Pablo a los Romanos 11:1-2,29-32

- Pablo hace ver que Dios no ha rechazado a su pueblo, es que en verdad Dios no rechaza a nadie, somos nosotros los que nos alejamos de él y optamos por nuestra misma felicidad o desgracia.

- Pablo nos dice: “Pues lo que Dios da, no lo quita, ni retira tampoco su llamamiento”. Dios es fiel, no actúa como los seres humanos, que cuando tenemos resentimiento guardamos rencor; pero si Dios es justo y si eligió a un país en particular, también le dio normas como obrar y ser ejemplo de luz, sal, fermento, no es que se gana la salvación por ser elegido; porque también todos hemos sido elegidos antes de la creación del mundo, como lo hace referencia el mismo Pablo en Efesios 1; por lo tanto no podemos confiarnos creyendo que por ser bautizados o formar parte de tal iglesia ya la salvación se nos ha dado sin poner de nuestra parte, jamás perder de vista lo que Jesús nos dijo: “Sólo de los esforzados es el Reino de los cielos”.

3) Santo Evangelio de San Mateo 15:21-28

- La mujer cananea le pide a Cristo agritos que le sane a su hija que tiene un demonio, y Jesús hace como si pasara de largo y no le oyera, y la mujer sigue insistiendo hasta que lo discípulos, se acercan a Cristo no para interceder por ella, sino buscando su propia conveniencia, de que Cristo tome la iniciativa de correrla que ya los ha cansado y no quieren escuchar su clamor a la misericordia de Dios. Con facilidad nos encontramos con esta clase de creyentes, que les choca escuchar o ver en los medios que hay personas que piden que se les reconozca sus derechos o se haga justicia y hay personas sin escrúpulos que se han inventado la palabra comunista, perturbadores del orden social, inconformes; todo porque exigen con derecho y dignidad lo que es de ellos, lo mismo que Cristo es el Hijo de Dios y también esta mujer es hija de Dios.

- Jesús que es el Mesías, el enviado de Dios quiere dar una enseñanza, en primer lugar quiere hacer ver que él debe atender a los judíos y le aplica la palabra despectiva que se usaba para el que no es Judío, que se les llamaba perros o cerdos, y hoy en la actualidad, el país poderoso se ha inventado llamar ilegales a los inmigrantes que no han sido nacionalizados, que no tienen la tarjeta verde, y se les olvida que no hay nadie ilegal, todos somos hijos de Dios, y lo que hacemos es compartir la tierra que es de Dios, para su pueblo que somos todas las personas, lo que sucede es que el poder que ha corrompido las mentes y los corazones les ha llevado incluso a llamarse los americanos y la misma gente ha caído en el gran error de decir ellos son americanos, y hasta hemos perdido el sentido que hemos nacido en América y por lo tanto somos tan americanos; porque América es el continente y los americanos somos todos desde Alaska hasta la Patagonia, por lo tanto somos americanos, los brasileños, argentinos, chilenos, peruanos, bolivianos, venezolanos, colombianos, uruguayos, paraguayos, ecuatorianos, panameños, guatemaltecos, salvadoreños, hondureños, costarricenses, nicaragüenses, mexicanos, norteamericanos, canadienses, caribeños, como son los cubanos, puertorriqueños, dominicanos y todas las demás islas que forman el Caribe. Todos a despertar y valorizar nuestra vida y exigir nuestros derechos de lo que somos y a no dejarnos pisotear por nadie sin escrúpulos.

- Cuando Jesús se hace el de rogar por la mujer, que ya ha escuchado ser llamada perra por no ser judía ella insiste como una buena madre, no se siente rechazada, sino que ha descubierto que es hija también de Dios y le hace ver a Jesús que también los perritos comen las sobras que se les cae a los niños de la mesa mientras comen, y Jesús al ver la humildad, sencillez, fe y la confianza de la mujer, que no se siente insultada sino con derechos le sana a la hija y les pone a la mujer como ejemplo de fe. En nuestras comunidades nos encontramos con muchas personas resentidas, que con facilidad abandonan la vida de fe, porque se sienten ofendidas y no se percatan que seguimos al Padre Dios que no hace diferencia entre una cultura, entre religión o iglesia alguna para manifestar su amor, para aquel que le pide con fe y con confianza, y que hoy nosotros tengamos de esa fe sin vacilar en medio de los obstáculos que encontramos.

- La fe de la mujer es tan grande que logra que Cristo le conceda el milagro que necesita, y por eso Cristo la pone como ejemplo. Hoy que usted se llama Cristiano, cómo es la fe suya y su confianza en Dios, cuando le pide algo? En verdad nos hace tanta falta la fe, la perseverancia, la confianza de lo que buscamos de Dios y como somos tan delicados y tan faltos de madurez en la fe, a las primeras pruebas de indiferencia y oscuridad salidos de la suplica.

- Que pasen un feliz fin de semana con fe, confianza, luchando por valorizar nuestra dignidad, sin dejarnos de quitar nuestra esencia, ni someter a términos que no son los nuestros, sino viviendo en libertad y felicidad.

P. Vidal Rivas