REFLEXION DOMINICAL, 10 DE FEBRERO, 2019

- Hoy celebramos el quinto domingo después de la Epifanía, donde Dios nos invita a ver que clase de vida religiosa es la que practicamos y como es nuestro obrar en el seguimiento a él, en verdad el ser que sigue a Dios le sigue en fidelidad, hasta dando la vida, como la dieron los grandes profetas y el mismo Cristo, que también nos invitó a cargar con su cruz...

- La situación en torno a la hermana Venezuela sigue, todo por las ideas descabelladas de fuerzas extranjeras, que son celosas que nadie pase ni por su territorio, pero ellos como ídolos del poder destructor se ven con autoridad de imponer y quitar presidentes, y vamos a las los perversos del poder que lo único que les interesa es las ganancias sin importar la dignidad del pueblo es donde todo cristiano no puede callar a las injusticias.

- Durante esta semana han pasado varios acontecimientos, como el discurso del presidente de los Estados Unidos de Norte América que sigue con esa carga de energía tan negativa y con ese espíritu de soberbia y superioridad. También se esta hablando de ayuda a Venezuela por los países que han sido los que han conquistado, invadido la mayor parte de los territorios pobres hoy que antes estaban llenos de recursos naturales y con su cinismo de democracia quieren imponer a un ser que se esta prestando a ese juego, donde a ellos no les gustaría el presidente de su parlamento se auto proclamara presidente. Además quieren dar ayuda llevando cargamentos, como si en verdad fueran buenos, queriendo poner una curita, donde ellos son los culpables luego de hacerle una gran herida a esa gran nación, que los importante es que le devuelvan su dinero y le quiten todo bloqueo y se pueda desarrollar con dignidad, no como un limosnero que quieren hacer ver al país.

1) Lectura del Profeta Isaías 6:1-13

- El profeta Isaías nos presenta a un Dios todo poderoso, que viene con toda su majestad, rodeado de los poderes celestiales, y tanto en la tierra como en el cielo, todos le reconocen y le veneran, pero al mismo tiempo le temen.

- Los seres celestiales nos enseñan a decir o reconocer mejor dicho que Dios es: “Santo, Santo, Santo”. El es el Dios tres veces Santo, y además toda la tierra esta llena de su gloria, y nos corresponde a nosotros adorarlo y glorificarlo, sabiendo que sólo en él podemos salvarnos y tener vida eterna; pero en medio de toda la visión que el profeta esta viviendo entra en medio, porque se ve indigno de pensamiento y sobre todo de labios impuros y con sus ojos ha con templado la gloria de Dios.

- Los seres celestial al ver al profeta con temor y considerándose impuro y con miedo a morir, va a tomar uno de ellos una braza con una tenaza y la va a poner en los labios del profeta y le va a decir: “Mira, esta brasa ha tocado tus labios. Tu maldad te ha sido quitada, tus culpas te han sido perdonadas”. Por eso no podemos menos preciarnos y tener pretextos para alejarnos de Dios, porque Dios siempre con su amor infinito nos invita a creer en él y saber que no es un Dios vengativo, sino un Dios de amor y de misericordia compasiva.

- Cuando ya el profeta ha sido purificado por el ángel de Dios, escucha una voz que dice: “A quién voy a enviar? ¿Quién será nuestro mensajero?’ yo respondí: Aquí estoy yo, envía a mí.’ Y él me dijo: “Anda y dile a este pueblo lo siguiente: por más que escuchen, no entenderán; por más que miren no comprenderán”. Hoy nuevamente se escucha esa voz de Dios, de a quién va enviar, de quién va ir por él. En verdad se necesita ver con claridad lo que es la llamada de Dios para saber hacer la misión que nos encomienda, porque no lo contrario hacemos lo opuesto.

- Hoy se necesitan profetas honestos como Isaías, que sepan ver con claridad el llamado de Dios, el saber responder con humidad de acuerdo a las debilidades nuestras y saber que en verdad es por la gracia de Dios que somos escogidos, no es por nuestra santidad ni rectitud; es más la santidad de Dios y su compasión que nos permiten compartir su grandeza; pero debemos de hacer lo que Dios manda en medio de un pueblo que se vuelve ciego, sordo y mudo y prefiere las injusticias, la maldad, que vivir en rectitud, que se ha hecho de la religión una manera buena de poder vivir y sacar dividendos que nos dan grandes ganancias y recibidos privilegios de los poderosos, por eso seguimos adormeciendo con las predicaciones al pueblo sencillo y humilde al margen de la verdad y con la mentira que es parte de la muerte vamos casados con los poderosos que dan muerte al pueblo santo de Dios.

2) Lectura de la primera carta de San Pablo a los Corintios 15:1-11

- Pablo esta haciendo tomar conciencia, que es en Jesucristo, en su mensaje, en su Palabra que se tiene vida, que es a él a quien se tiene que imitar y ver como modelo que nos lleva al Padre.

- Cristo es la medida, sin él no hay salvación, eso es lo que tenemos que creer y ser sabedores que Dios lo envió a esta mundo para que encarnándose en el vientre virginal de María de Nazareth, que fue condenado injustamente, dándole muerte en la cruz, pero Dios lo resucitó de entre los muertos y ha sido sentado a la derecha del Dios Padre celestial.

- Cuando Cristo murió y resucito se le apareció a todos los apóstoles para que sean sus testigos y de la misma manera se le aprecio a Pablo que es el menos indicado, por sus muchos pecados y todo lo malo que ha hecho, por lo que no merece llamarse apóstol; pero ha sido la gracia de Dios que lo eligió y le concedió el don de ser lo que es no por mérito propio, sino por la gracia de Dios que nos ama y nos confía esa misión por su gracia infinita, no por nuestra santidad ni mérito nuestro. Y eso es tan claro, como San Pablo trabaja más que todos los mismos apóstoles juntos yendo por todas partes y escribiendo la Buena Nueva.

3) Lectura del Santo Evangelio de San Lucas 5:1-11

- La multitud sigue a Jesús y hoy en la orilla de la playa, Cristo se ve obligado a buscar alternativas de como la Palabra llega bien a toda la población y va a subir a una barca para desde ahí anunciar la buena nueva. Cristo ha salido en busca de los pobres, los marginados, los olvidados; y es a ellos a los que hoy les va a compartir esa palabra liberadora.

- Pedro ha escuchado de Cristo el mover la barca, para que desde ahí Cristo pueda predicar, en verdad este hombre cree en Jesús prestando su barca y escuchando al mismo Hijo de Dios, como ese que da palabras de vida, de aliento, de esperanza; pero no se imagina de que Jesús le va a pedir hoy que reme mar adentro, que vaya un poco más profundo.

- Al obedecer Pedro de llevar la barca mar adentro, hoy escucha de Jesús otra petición de que eche la red para pescar, y es donde Pedro va a decir, pero Señor, toda la noche hemos pescado y no hemos cogido nada, además los que sabemos de pesca somos nosotros; pero ya que tú lo dices en tu nombre la vamos a echar, como diciendo si sale mal es tu culpa.

- Al momento de echar la red, ella se llena de peces de toda especie y grandes, que la barca casi se hunde, donde Pedro asombrado va a pedir que vengan a su auxilio sus amigos y compañeros de pesca, los cuales también llenaron su barca y ambos están hoy completamente sorprendidos, por tanto pescado y lo grande, no saben que hacer, esto es algo que viene de Dios; pero es porque obedecieron y cuando uno obedece a Dios alcanza lo que no podemos con nuestro conocimiento y que nuestras fuerzas son incapaces de realizar.

- Pedro al ver tanto pescado, ese gran milagro jamás visto en su vida cae de rodillas delante de Jesucristo, para decirle que se aparte de su lado, porque él es un pecador, se considera indigno, cree que no merece estar al lado del Señor; pero es porque no ha comprendido que Jesús no ha venido por los santos, por los inmaculados, sino por los pecadores y es donde Jesús lo va a animar diciendo, levántate Pedro, que de hoy en adelante ya no serás pescador de peces, sino de hombres, y es que Jesús lo ha escogido para que forme parte de sus apóstoles, y al llegar a la orilla, todos ellos van a dejar sus barcas y van a seguir a Cristo como su Maestro al cual deben de servir y seguir como el Mesías de la vida.

- Cuando usted obedezca a Cristo, le preste su barca, le crea moviendo la barca más adentro y lanzando la red con confianza, usted va obtener lo que necesita para su vida, pero no olvide de que Dios necesita de nosotros y debemos de abandonar las cosas materiales para seguirle a él, que sólo en él hay vida eterna y en abundancia.

P. Vidal Rivas