REFLEXION DOMINICAL, 1 DE SEPTIEMBRE, 2019

- Hoy nos encontramos celebrando el décimo segundo domingo después de Pentecostés, y en medio de tantas situaciones que el mundo nos va presentando, por medio de la fe, podemos erguir luchando con valentía para humanizar este mundo.

- La Palabra de Dios que es vida, luz y fortaleza para nuestro ser nos vaya conduciendo a todos los que creemos en el Hijo de Dios, para ser nuevos seres en su gracia.

- Los incendios siguen, los huracanes vienen en camino y el ser humano sigue lleno de soberbia y de una manera equivocada planeando el como dominar el mundo a base de la fuerza y ser el dueño de lo que no nos pertenece, solo siendo unos administradores de los bienes de Dios, y en medio de tantas injusticias, no podemos seguir siendo observadores, porque también nos volvemos culpables de tantas injusticias.

- Vimos como se llevó a cabo la reunión del G7, donde esos países desarrollados buscan sus ganancias, pero al mismo tiempo los inmigrantes en Europa y los Estados Unidos, siguen siendo perseguidos y muchos muriendo.

- En la amada Colombia, vuelve a surgir la idea de continuar la guerra civil, todo por no llegar a acuerdo y las fuerzas pudientes apoyas desde afuera buscan sus beneficios perversos, no el dolor del pueblo, ni que haya paz con justicia. También la situación del Amazonas no se define, porque la mano del poderoso, lo que busca es su ganancia, no el bien de la humanidad, donde los pobres son los que se les explota y margina; por lo que no podemos quedarnos en silencio con tal flagelo.

- Que este fin de semana largo en los Estados Unidos, sirva para unir nuestras familias, y para que todos busquemos como hacer las cosas mejor y los estudiantes que regresan a clase vayan a aprovechar el tiempo para su futuro.

1) Lectura del Libro del Profeta Jeremías 2:4-13

- En esta lectura nos encontramos con el profeta que reclama en nombre de Dios, y lo que hace ver, si es que Dios es infiel o desleal? O sino por qué las familias de Israel se comportan de esa manera, despreciando el nombre de Dios? En verdad hoy nuevamente nos encontramos con cantidad de personas con la misma situación de indiferencia, creyéndose que no necesitan a Dios en sus vidas, y al contrario lo usan cuando les conviene.

- Cuando el ser humano tiene necesita de Dios, por ejemplos, viene por tierra a los Estados Unidos, están pasando angustias de muerte, grandes miserias, en ese momento le hacemos promesas a Dios, pero cuando ya estamos en paz, se nos olvida el desierto, las angustias y todo lo que prometimos, hoy en lugar de ser agradecidos nos volvemos seres tan simples e indiferentes, todo lejos de ese Dios que es amor y que te colma de tantas bendiciones.

- Cuando los sacerdotes, los servidores de la Palabra de Dios se consideran semidioses e imponen sus criterios humanos en lugar de la Palabra de Dios, es allí cuando comienza el fracaso de la religión, porque no se es fiel a Dios sirviendo a su pueblo, sino lo que se busca son los propios intereses mezquinos; todo porque los pastores, sacerdotes, profetas, se han vendido a sus intereses, han buscado su comodidad, no se exigen, ni hay mayor sacrificio, por ser portadores de la verdad, sino que se imponen las reglas creadas por nosotros, creyendo que tenemos la verdad y desplazamos a Dios, sabiendo que él mismo es la verdad.

- Dios es el manantial de vida, es en él que podemos calmar toda clase de sed, sólo en él nosotros podemos beber el agua de la vida, como Jesús le dijo a la Samaritana, o como el pueblo de Israel tomó agua en el desierto y como lo dice el Salma 23 las corrientes de agua vida. Lo triste del caso es que los hombres en lugar de beber del pozo de Dios, hacemos nuestros propios pozos, como los que buscan petróleo y es donde caemos en equivocaciones y nos damos en la frente por nuestros fracasos, lo cual es tan negativo, por eso es que la mayoría caen en los vicios, en prostituciones y en la vida de idolatría de falsos dioses creados paras saciar nuestros apetitos.

2) Lectura de la Carta a los Hebreos 13:1-8

- El autor sagrado nos dice lo siguiente: “No dejen de amarse unos a otros como hermanos. No se olviden de ser amables con los que llegan a su casa”. Si todos hiciéramos vida estas palabras de amarnos mutuamente, no habría violencia, resentimientos entre nosotros, ni divisiones que nos alejarían de ser una sola familia, y los egoísmos desaparecerían para vivir en paz y comunión y de esa manera pudiéramos recibir con alegría y a grado a todo el que viniera a nuestra casa.

- La carta nos hace varias recomendaciones, como consejos de vida, el que visitemos a los presos, siendo solidarios con ellos, el que no se caiga en los maltratos de los otros ni que seamos parte nosotros de ese atropello con los pobres y el que respetemos el matrimonio viendo la dignidad del otros, sabiendo que la adulteración de la relación no lleva nada positivo.

- “No amen el dinero; conténtese con lo que tienen, porque Dios ha dicho: Nunca te dejaré ni te abandonaré”. El problema mayor está en eso, vivimos apegados al dinero, lo hemos elevado tanto a la idolatría, que desde el capitalismo hasta nos hemos deshumanizado y hemos invertido el orden del valor de las cosas, y hasta hemos llevado a Dios a ponerlo en si tengo tiempo voy, porque somos esclavos del dinero y vivimos corriendo tras él sin medir consecuencias, todo por qué hemos dejado la espiritualidad a un lado, y hemos comercializado hasta la salvación olvidando que la vida eterna no se compra con dinero.

- Dado la vida de miseria, lejos de Dios que llevamos; el escritor sagrado nos invita a revisar cómo es que vivimos y si estamos satisfechos al final de la vida con lo que hacemos; porque no podemos perder de vista, que Jesucristo es el mismo de ayer, hoy y siempre. O sea que no podemos pasar jugando o pensando que hemos venido de turistas a este mundo, sino al contrario sabiendo que tenemos una misión de vivir en santidad todos los días.

3) Santo Evangelio de San Lucas 14:1,7-14

- Cristo que no es un ser anticuado, sino que comparte con toda clase de personas y nunca discrimina a nadie, hasta acepta ir a comer con sus enemigos, si queremos llamarle de esa manera a los fariseos, que lo que quieren es ver como Jesús se comporta y eso todavía sucede con ciertos líderes religiosos que incomodan a personas que los invitan para ponerlos en ridículo y los persiguen para burlarse de ellos.

- Mientras los fariseos observan a Jesús él hace lo mismo, y va a tomar la palabra para decirles, ya que ve la arrogancia y la prepotencia con la que entran y buscan asientos de honor, y les va a decir: “Cuando alguien te invite a una fiesta de bodas, no te sientes en el lugar principal, pues puede llegar otro invitado más importante que tú; y el que los invito a los dos puede venir a decirte: ‘dale tu lugar a este otro.’ Entonces tendrás que ir con vergueza a ocupar el último asiento”. En verdad hay cantidad de personas que viven solo por el prestigio, no hacen las cosas sino son los primeros, y sino están al frente, les gusta llamar la atención y por su inseguridad y la falta de madurez humana y de fe, no les importa lo que hacen con tal de alcanzar las metas que se proponen y de ser tan felices en medio de todo eso. Todo esto es tan lamentable que se de en una comunidad de fe, y debería de seguir el consejo de Jesús de ser humildes servidores siguiendo su ejemplo y no peleando por puestos y lugares que no nos dan seguridad ni vida eterna, sino al contrario dejamos mucho que desear.

- También Jesús nos educa que al hacer una fiesta no caigamos en el mundo del espejismo, que invitamos a personas con tarjeta solo esperando regalos, y lo hacemos desde el bautismo, comuniones, quinceañeras, matrimonios y graduaciones, cada vez vamos deformando por el capitalismo globalizado, que ha hecho de este mundo un gran mercado, que hoy hasta para hacer una fiesta buscamos padrinos de todo, como por ejemplo: bebidas, baile, traje, ramos, zapatos y tantas cosas que nos hemos inventado, y no nos damos cuenta que estamos cayendo en el error que Jesús denuncia en este evangelio y nosotros tendríamos que tomar bien en serio de invitar solamente para compartir y si no tenemos no debemos de hacer tanta algarabía y si tenemos debemos de invitar a los pobres para compartir con ellos sin esperar nada a cambio, sino sabiendo que Dios que ve todo nos dará su recompensa.

- Dios que es amor nos lleve por el sendero correcto, sabiendo que estamos llamados a la perfección en Cristo nuestro Señor.

P. Vidal Rivas