REFLEXION DOMINICAL, 10 DE ENERO, 2021

El Bautismo de Jesús.

En este domingo al celebrar el Bautismo de Jesús como fiesta litúrgica, retomamos el hecho histórico en que Juan el Bautista mete a Jesús de Nazaret en el Río Jordán, no porque Cristo necesite hacer este acto de purificación, ni porque este Bautismo sea el que marque nuestras vidas; sino que nos lleva a ver la diferencia del Bautismo de Juan y el Bautismo de Jesús, uno es con agua y el otro es con el Espíritu Santo y fuego.

Ya hemos pasado la primera semana del año 2020, esa es la vida, el tiempo pasa, y algunas veces no lo sabemos aprovechar, que hoy en la celebración del Bautismo del Señor Jesús, nuestra vida tome conciencia de que somos injertados en la vida de Cristo, que ya no nos pertenecemos, somos parte de la gran familia de Cristianos, donde no deben de haber separaciones, solo respeto y amor entre todos, sabiendo que todos pertenecemos al mismo Padre Dios, solo es que vamos por diferentes iglesias, pero el Camino es el mismo Cristo.

Con la fiesta del Bautismo de Jesús iniciamos una nueva etapa de crecimiento en nuestro compromiso con Cristo y la vivencia del Evangelio; pero sobre todo asumiendo nuestros votos bautismales, que nos llevan a vivir encarnados y hacer de este mundo insensible, materialista y ciego al dolor de los marginados, para que todos vivamos en el verdadero hogar común de paz y amor.

En este 6 de enero, 2021 en los Estados Unidos de Norte América, se ha vivido la misma realidad que ellos provocan o cultivan en los países tercer mundistas y hoy ha quedado descubierta esta política que debe de transformarse y humanizarse, donde respete valores, cultive el respeto a la dignidad de los pueblos, donde no haya racismo, discriminación ni persecución política, solo porque no siguen nuestro modelo y además es el tiempo que se modifique el sistema electoral que ya es muy obsoleto; pero también el mundo ha visto la gran diferencia con la que se trata a una clase de personas con la de otra cultura. También no se puede perder de vista, que al inicio del periodo presidencial, un grupo de renombre de psiquiatras estadounidenses habían dicho que el sr. Presidente no era acto para estar en el cargo y cuando el Senado tubo la oportunidad con el Juicio político no lo hizo en bien de la justicia y la verdad todo por cubrir la ideología del poder político y hoy se pone en peligro y vergüenza a esta gran nación donde hay miles de miles de personas tan nobles y justas.

1) Lectura del Libro del Génesis 1:1-5

- Como nos dice la Biblia: “En el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra, todo era confusión y no había nada en la tierra”. Todo era confuso, las tinieblas cubrían la superficie, y el espíritu de Dios era el que estaba aleteando sobre la superficie de la tierra.

- Dios dijo al inicio del mundo: “Haya luz, y hubo luz. Y Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas”. Si en el principio, las cosas estaban confusas, no había orden y Dios hace la luz, para iluminar todo y ponerlo en su orden respectivo, y esa luz es Cristo Jesús, y los que lo reciben y lo hacen parte de su vida, viven en luz, y las tinieblas desaparecen de la vida, para tener orden en sus vidas.

- San Pablo con San Juan son muy amigos de usar estos símbolos de la luz y las tinieblas, y muchos de nosotros no queremos aceptar que Cristo, la Palabra de Dios, son luz y vida para nosotros y en todo instante el ser vivo necesita de la luz para poder vivir y cuando usted y yo estemos confundidos, vayamos a la fuente de la luz, para resolver nuestros problemas.

2) Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 19:1-7

- Al momento de llegar Pablo a Efeso, pregunta a los discípulos si han recibido el Espíritu Santo y ellos, contestan que no han oído hablar de él, que no lo conocen, y bajo esta sorpresa San Pablo, les vuelve a preguntar: ¿Qué Bautismo han recibido entonces? Y ellos responden: “El Bautismo de Juan.

- Con esta respuesta nos damos cuenta que hay dos bautismos: uno es el de Juan el Bautista, que es de conversión y arrepentimiento y el otro, el válido para los Cristianos es el de Jesucristo, que mandó a sus discípulos a Bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y es el que recibe todo cristianos, sin importar la edad, sino es la fe, vivida y expresada en la comunidad de los creyentes. Y es debido a la respuesta que la comunidad da a pablo él les explica con estas palabras: “Si bien Juan bautizaba con miras a un cambio de vida, pedía al pueblo que creyera en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús”.

- Cuando Pablo explico a la comunidad, lo que significaba tener el bautismo de Jesús, ellos dicidieron recibir el Bautismo de Jesús, esto no quiere decir que se puede repetir el Santo Bautismo, sino que se recibe una sola vez, y en el caso de Pablo es porque no lo habían recibido el bautismo de Jesucristo, pero todos los grupos religiosos bautizan en el nombre, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, por lo tanto no es para vivir repitiéndolo y haciendo de él como un juego que lo volvemos a realizar todo porque nos cambiamos de iglesia, si ya eres bautizado, ya hay que vivir el seguimiento a Jesucristo y solo se incorpora a la otra comunidad y sigue a Jesús de acuerdo a esa nuevas directrices.

3) Santo Evangelio de San Marcos 1:4-11

- Juan Bautista predica en el desierto: “Allí predicaba bautismo y conversión, para alcanzar el perdón de los pecados”. Por eso la comunidad de Judea o tras comarcas se acercan a él, para confesar sus pecados y recibir ese rito de purificación, en preparación a ese encuentro del que enseña Juan.

- Juan viste de una manera moderada, y vive en oración y sacrificio, como los demás miembros de la comunidad de la que él forma parte, de los Esenios, junto al Mar Muerto. En verdad es un verdadero ejemplo de sacrificio y de consagración a Dios en su vida.

- El mensaje de Juan es este: “Detrás de mí viene uno con más poder que yo. Yo no soy digno de desatar la correa de sus sandalias, aunque fuera arrodillándome ante él. Yo los he bautizado con agua, pero él los bautizará en el Espíritu Santo”. Este es el mensaje de vida y claridad que este hombre de Dios nos deja y es tan claro, que todos los predicadores debemos de entender, que somos servidores y demos de doblar rodilla ante Cristo, que es el verdadero enviado de Dios, y nosotros somos hoy sus servidores que celebramos ese bautismo, no el de Juan, por eso es que es Santo, porque se recibe el Espíritu y nos imprime ese carácter de vida y santidad.

- Cristo llega al Río Jordán y le pide ser bautizado a Juan, que se niega, porque sabe que Jesús como Hijo de Dios, no tiene pecado, no tiene de que convertirse, no hay de que arrepentirse, y se siente indigno de tocarle la cabeza y hundirlo en el río sucio donde todos son metidos; pero Juan no sabe que Cristo es el mayor pecador del mundo, no porque él los haya cometido, sino porque va cargando todos nuestros pecados, ya que él es Jesús el salvador de nuestro pecados.

- Juan como obediente que es de la voluntad de dios acepta administrarle el bautismo a Jesús, y luego que va saliendo del agua, el cielo se abre y el Espíritu Santo se posa como una paloma sobre la cabeza de Jesús y le oye del cielo estas palabras: “Tú eres mi Hijo, el amado, mi elegido”. Que bueno fuera que todos fuésemos obedientes como Juan, viéramos la gloria de Dios, y luego podríamos dar testimonio de que Cristo es el Hijo de Dios. Además con estas palabras que se escuchan de el cielo se nos confirma que Cristo es el Hijo de Dios, y que de la misma manera que Cristo es presentado como el Hijo de Dios, también en el bautismo que nosotros recibimos somos consagrados por el Espíritu Santo como hijos vivos de Dios, para tener derecho a su gloria eterna.

- Que pasen un feliz domingo, muy llenos del Espíritu Santo, imitando a Cristo como buenos hijos de Dios y haciendo su santa voluntad y sacando de entre nosotros todo aquello que nos divide y como una sola familia de cristianos vayamos por el mundo siendo luz y vida. Que pasen un bello domingo en Cristo Jesús.

P. Vidal Rivas