- Tenemos solamente 8 días que hemos celebrado el Domingo de Resurrección, y espero que en el hayamos vivido a plenitud nuestro cristianismo y hayamos hecho que otros indiferentes o un poco fríos se sientan motivados a seguir a ese Cristo vivo.
- Nos encontramos en el segundo domingo de Pascua, donde la Palabra de Dios en medio de tantas situaciones de indiferencias, con tintes de guerra, por las ambiciones de los seres humanos y la falta del amor y el respeto, porque no hemos aprendido la civilización del amor y por más que hablamos de descubrimientos, más nos alejamos de la humanidad.
- Necesitamos vivir de la vida de la fe, la fe es poder, es gracia, es llamado a estar seguro de que todo tiene salida y la vida no termina, se realiza en Dios y que este Dios es dinámico, no te miente y en medio de las penumbras con Dios todo es posible.
1) Lectura del Libro de Hechos de los Apóstoles 4:32-35
- En este libro, que es como el evangelio de los apóstoles, nos encontramos con esta afirmación tan profunda: “La multitud de los fieles tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba como propios sus bienes, sino que todo lo tenían en común”. Que maravilla, como se vivía, sin egoísmos, sin buscar la propiedad privada que ha infundado tanto el capitalismo, que no solo busca el acumular, sino que va e invade otros territorios y las grandes corporaciones hoy por el libre comercio va a nuestros países y con sus artimañas nos ponen grandes sanciones millonarias, luego que nos han trasquilado y nos han dejado contamino; y a los que buscan como tener las cosas en común y que no les falte nada, les llaman comunistas y han metido tanto miedo, mientras la primera iglesia vivía el verdadero comunismo.
- Hoy vivimos en el mundo entre comillas, de la civilización, que se habla tanto del progreso de los pueblos, de la miseria, mientras son millones y millones los excluídos y son menos los que se enriquecen y se adueñan del mundo y si antes no se tenía miseria para compartir, porque se lleva a Cristo dentro, hoy se creen grandes comunidades de personas que les falta todo, hasta lo indispensable para vivir. El mundo materialista e insensible no se cansa de engañar e imponer a través de los medios de comunicación que sirven al gran capital, como van a vivir de espejismos.
- En este mismo texto se manifiesta como los apóstoles que están tan llenos del amor de Dios, no temen a nada y como son testigos de la resurrección han aprendido que con el poder de Dios no hay muerte, van y proclaman su nombre por todas partes.
2) Lectura de la Primera Carta de San Juan 1:1-2,2
- Que maravilloso como Juan nos presenta en esta carta el gran testimonio vivo de Jesucristo cuando nos dice lo siguiente: “Aquí tienen lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos y palpado con nuestras manos me refiero a la Palabra que es vida”. Es que la vida eterna que ellos anuncian es la misma persona de Jesús que es quien da la vida eterna y si queremos tener esa vida, debemos de aceptar la persona de Cristo y vivir como él nos ha enseñado.
- Juan hace referencia, que ellos son testigos de amor de Dios manifestado en la persona de Jesucristo, de que no se están reservando nada para sí, sino que todo lo comparten, para que todos podamos tener vida en abundancia.
- El mensaje de Jesús es luz y en él no hay tiniebla alguna, por lo tanto el que vive de acuerdo al Evangelio vive en la luz y refleja esa misma luz, por eso choca con los que viven en las tinieblas y no lo pueden aceptar. Jesús es la luz misma, y el que lo tiene a é vive en la luz y no se contamina con la maldad ni con la mentira.
- San Juan también nos hace ser realista cuando nos dice que mentimos si decimos que no tenemos pecado, si todos pecamos; por lo tanto hay que aceptar tal realidad y dejar que Jesucristo nos limpie, porque él con su amor infinito nos libera de toda la maldad.
3) Santo Evangelio de Juan 20:19-31
- Los discípulos están orando y al mismo tiempo tienen miedo y están encerrados, el primer día de la Semana, que luego se va a volver parte de la tradición cristiana de reunirse el primer día de la semana. Mientras ellos están reunidos, Cristo se les aparece estando todo cerrado y se pone en medio de ellos.
- Cristo al aparecerse en medio de ellos, les dice: La paz esté con ustedes”. Y es que habían perdió la paz, no pueden dormir, no hay confianza, estás desconcertados, y al estar en medio de ellos y mostrarles todo su ser y ver sus marcas, no les queda duda alguna de ver que el poder de Dios es real y que no había engaño en su persona.
- Cristo al vernos que no logran entender y no salen de su asombro les vuelve a decir: La paz esté con ustedes! Como el padre me envió a mi, así los envió yo también”. Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: “reciban el Espíritu Santo: a quienes descarguen de sus pecados, serán liberados, y a quienes se los retengan, les serán retenidos”. Es el poder de Dios obrando en la debilidad humana, y el problema mayor hoy es que los seres humanos nos creemos los dueños de la salvación y se nos olvida que también nosotros somos pecadores, y solo somos administradores de los viene de Dios.
- Los discípulos que estaban en el Cenáculo cuando Jesús llegó le contaron a Tomás que no estaba con ellos, y éste muy incrédulo, pensando que lo tomaban del pelo, dijo: “Hasta que no vea la marca de los clavos en sus manos, no meta mis dedos en el agujero de los clavos y no introduzca mi mano en la herida de su costado, no creeré”. En este contexto tendríamos que ver el cómo le presentaron a Tomás que Cristo vive, sería que ellos no estaban bien convencidos, o es que Tomás es muy incrédulo, y por no tener fe comité el error de hablar de esa manera, como si Cristo no le marcó la diferencia en su vida.
- Cristo nuevamente se parece a los ocho días después y ahí esta Tomás en esa ocasión y Cristo vuelve a decir: “La Paz esté con ustedes”. Esta es la paz que necesitan los gobiernos invasores, que van por el mundo inventando guerras, sometiendo pueblos, robando las riquezas naturales de nuestros países, esos corazones ambiciones de grandes corporaciones y personas individuales que solo les importa su bienestar sin importar el derramamiento de sangre. Hoy necesitamos nuevamente a Cristo que nos de su paz.
- Jesús al ver a Tomás en el grupo con los otros le dice: Pon aquí tu dedo y mira mis manos; extiende tu mano y métela en mi costado. Deja de negar y cree”. Y es en ese instante que Tomás se arrodilla y exclama: Señor mío y Dios mío”. Pero Jesús le dice que no sea incrédulo que no se necesita ver para creer, la fe es una verdadera obediencia de amor a Dios, sin ver. Por eso es que Jesús va a decir: ¡Felices los que no han visto, pero creen!’.
- Hoy nuestro pueblo de los inmigrantes necesita de esa vida de paz, que solo Cristo nos puede dar en medio de tantas persecuciones y amenazas de parte de la administración del gobierno, que cada vez se vuelve más tiránica y dictatorial, por lo que todos debemos actuar desde la justicia y la dignidad del ser humano en todas partes del mundo.
- Todos estamos llamados a obrar de acuerdo al espíritu que Cristo Jesús hace descender sobre los apóstoles y con el cual ellos caminan por el mundo anunciando el evangelio. Cuando creemos de la manera que Cristo nos pide, vivimos de su paz, ya que la confianza en Dios se da, de lo contrario nosotros desplazamos a Dios, como lo hacen hoy las grandes potencias, que ponen su confianza en las armas, en las guerras, en el poder y en el dinero y por eso se han vuelto enemigos de la misma humanidad. Que pasen un bello domingo en Cristo Jesús y no seamos seguidores de Tomás sino que creamos sin haber visto, sino con una fe confiada, como lo hizo la Virgen María de pie junto a la cruz.
P. Vidal Rivas