REFLEXION DOMINICAL, 21 DE FEBRERO, 2021

- Nos encontramos iniciando este tiempo tan bello, como es la Cuaresma, donde valorizamos la misericordia de Dios, que nos invita a entender que él es amor y ha venido por medio de su Hijo Amado, a que tengamos vida y esa vida sea llena de su felicidad y gloria para todos.

- Estamos en el primer domingo de Cuaresma, este maravilloso tiempo de Dios que vivimos como una invitación de cómo ser mejores cristianos, siguiendo las normativas de Dios y no las mentiras de los poderes de este mundo que tienen poderes para pintarlas de otro color y luego nos las imponen como verdad, haciendo caer en la trampa, como lo hizo Satanás con los primeros seres humanos.

- No tengamos miedo en medio de tanto embate del sistema de gobierno de este país, todo pasa, nada es eterno, solo Dios tiene la última Palabra...

- La Pandemia del Covid 19 no para el ser humano sigue siendo tan vulnerable, pero no entendemos y seguimos cerrados creyendo en los sistemas de poder, no ablandamos nuestro ni mucho menos nos llega la conversión, para ser mejores seres humanos, ni mucho menos aprendemos a sacar el odio, el egoísmo y la ambición que no nos deja vernos como una sola familia de hijos e hijas de Dios, que tenemos los mismos derechos y deberes.