REFLEXION DOMINICAL 17 DE JULIO, 2016

Dirige al pueblo de este país y de todas las naciones por
caminos de justicia y paz, para que nos respetemos unos
a otros y procuremos el bien común.
— El Libro De Oración Común: Oración de los Fieles, Fórmula IV

Nuevamente nos encontramos de fiesta en el día del Señor, para compartir las maravillas de Dios, ya que somos sus hijos. 

El mundo se sigue sangrando, todo por las armas, es el momento de reflexionar y ponerle para a la carrera armamentista, no se puede seguir viviendo de destrucción, de vida de muerte, es necesario volver a vivir en paz y armonía.

Con la violencia no se resuelve nada, como ha pasado en esta semana en Francisca con ese atentado, dando muerte con el camión a varias personas inocentes, lo mismo en el intento de golpe de estado por militares en Turquía, lo cual tenemos que estar pendientes de la descomposición social por las ambiciones de los hombres.  

Lectura del Profeta Amos 8:1-12

El profeta Amos nos dice: “El señor me puso un canasto con frutas maduras, y me dijo: ¿ “que ves?” Yo respondí” una canasta de frutas maduras. Y lo que Dios quiere decir el pueblo de Israel es que se ha alejado de Dios por el pecado, porque sólo les importa mas que la vida de placer y toda la vida de vanidad. Hoy Dios  nos invita a todos que nos recuperemos, que dejemos la vida de desorden para alcanzar la paz que solo se obtiene en él. 

Dios por medio del profeta reclama a los que explotan a los pobres, a los humildes, en realidad. En verdad cómo se puede tener fiesta, se puede comer en paz, mientras a costilla de otros nos enriquecemos, en la explotación de nuestros semejantes y quitándoles  lo que les pertenece; pero bien se esta en el templo y se cree que somos buenos, solo porque pertenecemos a una iglesia y damos algunas donaciones de lo que robamos. 

En este mismo contexto de dimensión profética Amos hace ver, Cómo le pueden usar balanzas falsas?, pero bien pretenden ser buenas personas y van al templo presumiendo que son personas santas, mientras se descuartizan a las personas vivas. Hoy más que nunca necesitamos de esta clase de profetas, que anuncien y denuncien toda clase de atropello a nuestro pueblo, y que los que predicamos el Evangelio, dejemos de buscar nuestro intereses mezquinos y luchemos por ser fieles a la verdad sin importar que nuestra vida sea ofrendada en amor. Ya basta con esa clase de explotaciones y de atropellos al pueblo de Dios. 

Los que se han llenado de la palabra de Dios, cambian porque esa Palabra los ha llevado a la conversión, y  todo el que no se convierte pierde su tiempo en cosas vanas y cuando la quiere buscar no la encuentra, ya que ha sido un injusto que lo único que le ha importado es comerse vivo a sus hermanos. Basta ya del capitalismo explotador que somete, margina y deja miseria tras miseria, mientras le llaman bienestar y progreso a lo que es saqueo y espejismo en la vida real, y que esas políticas falsas disfrazadas de democracia nos puedan llevar a vivar en plena verdad y lucha por la justicia y solidaridad. 

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses 1:15-28

San Pablo en esta carta nos expresa la grandeza de Dios manifestada en la persona de Jesucristo y por esa misma razón nos dice lo siguiente: “Todo fue hecho por medio de él y para él. El existía antes que todos, y todo se mantiene en él”. En otras palabras, él es la palabra creadora del Padre, y nos debe de quedar tan claro, que no pongamos la confianza en las cosas materiales, sino al contrario seamos libres. 

“Ahora me alegro cuando tengo que sufrir por ustedes, pues así completo en mi carne lo que falta a los sufrimientos de Cristo para bien de su cuerpo, que es la iglesia”
— Colosenses 1:24

Al leer con profundidad este texto nos damos cuenta, que el amor de Dios es tan pecto y en su grandeza a enviado a su Hijo, que al morir nos ha dado la vida, esa vida que no desaparece, porque con su sangre nos ha purificado, nos ha limpiado de toda inmundicia, y estamos aptos para ser parte de su banquete, sin miedo alguno de encontrarnos en vida de Dios. Lo único es que tenemos tener presencia es el Evangelio vivo del Padre que es el mismo Jesucristo. 

Si todos pusiéramos en practica lo que nos dice Pablo en este texto cuando dice: “Ahora me alegro cuando tengo que sufrir por ustedes, pues así completo en mi carne lo que falta a los sufrimientos de Cristo para bien de su cuerpo, que es la iglesia”. Si todos lo viviéramos de esa manera en lugar de lamentarnos y sentir esa tristeza que nos quita la paz, y por ese amor de Dios es que tenemos que gritar libertad y vivir en esa libertad.

Al anunciar el Cristo vivo, el que ha vencido la muerte y nos ha enseño el ser libres de toda clase de esclavitud. Es a él que tenemos que dar a conocer, no solo con la palabra, sino viviendo como fieles seguidores de él en su amor, para atraer a otros a su amor.

Santo Evangelio de San Lucas 10:38-42

Cristo que ha venido a cumplir la misión el Padre no para de anunciar el Evangelio, y va de aldea en aldea dando a conocer los designios de amor de Dios, y clarificando lo que es la dignidad de todo ser humano, y hoy que viene a este comunidad, le va a salir al pasa una mujer de nombre Marta, que también tiene a su hermana de nombre María, y Cristo sin ningún prejuicio va a entrar en la casa de ellas, que le dan tanto amor, ternura, le sirven de consuelo y fortaleza en su vida cotidiana, es parte del amor que todo ser humano necesita.  

Nos encontramos con la nobleza y el gran corazón de dos grandes mujeres que son especialistas en la hospitalidad, que reciben a Jesús con tanto amor y ternura; por lo que Jesús las visita con frecuencia y habría que ver cuántas personas de su tiempo se alarmaron por ver que Cristo entraba a esa casa y tenía gran amistad con estas mujeres, como sucede hoy con ciertos ministros donde hay cantidad de mujeres que son tan especiales, tan cargadas y de amor y de finos detalles para con sus ministros y donde muchos están al acecho para criticar esas acciones. 

Al entrar Jesús a la casa, Marta toma la iniciativa de servir al Señor en cocinar y corre de un lado a otro, buscando que hacer y cómo hacerlo mejor para Jesús, pero en la medida que se esfuerza y se quema y ve que no le salen las cosas como quiere, entra en celos con su hermana María que está a los pies de Cristo, sin perderse un momento y la critica a ella, como al mismo Cristo, cuándo le pide que le diga, o sea que ve a Cristo también como culpable. Y en este momento surge una pregunta: ¿No es qué está atendiendo a Cristo, a qué se debe su cansancio y su reclamo?, bueno lo interesante es que se ha alejado de Cristo, y a caído en los quehaceres, que son bueno, pero a perdido la cercanía de Jesús.

Cristo le va hacer ver, que una cosa es más importante y es la que ha escogido María, que contempla y no se pierde un movimiento ni palabra de Jesús y de esa manera nosotros tendríamos que empaparnos de Cristo, para luego ir y servir al mundo y no caer en esas cosas que luego decimos, ya no doy más porque me he quemado, y es que perdemos la conexión con Dios y nos quedamos en la parte humana que nos gusta que nos vean y nos cansamos y damos el grito al cielo en reclama al mismo Dios. 

En el mundo, no se puede vivir solo como Marta, ni solo como María hay que saber integrar ambos elementos, para que en la vida caminemos en verdadera armonía de vida, pero tampoco critiquemos a esas mujeres que son capaces de ver en sus ministros a personas que necesitan de ese acompañamiento humano que fortalece esa entrega en la que viven sirviendo a Dios por medio de su pueblo al que sirven.

(P. Vidal Rivas)