REFLEXION DOMINICAL, 20 DE ENERO, 2019

- Estamos celebrando el segundo domingo después de la Epifanía, donde la Palabra de Dios nos va a invitar a no vivir tristes, sino a hacer de nuestro compromiso de seguidores de Dios, que vivamos bajo su amor armonía de júbilo.

- Ya tenemos más de un año con el problema del Chapo y los medios siguen todos los días y a todas las horas hablando, y el hombre más famoso y los negocios creciendo; mientras el mundo se desangra y las masas de pobres se mueren de hambre en Africa. También nos encontramos con la realidad del presidente con el gobierno cerrado por la ceguera del muro, que lo único que hace es dividir, segregar, pero él sigue en su egoísmo insensible.

1) Lectura del Profeta Isaías 62:1-5

- Cuando existe amor por Dios, se vive feliz en la lucha por la justicia, y es un gozo el vivir en la solidaridad, ese es el verdadero amor, el que se encarna, no el que se dice yo amo a Dios, porque me gustan los cantos, el por qué rezo mucho?; sin darme cuenta que la oración se vive en armonía con los más necesitados, por eso es que el profeta nos dice: Por amor a Sión no me callaré”, y es que cuando estas convencido de lo que quieres, crees y haces la vida tiene un sentido hasta de dar la vida, no de quitar la vida a los otros.

- Al ver la justicia que florece, como Dios lo quiere y lo ha dejado en la faz de la tierra; donde los poderosos, los que se llaman amos y señores del poder por la fuerza bruta de las armas. Y cuando se aprenda a contemplar las maravillas de Dios en el mundo, que piensa diferente, que libre, que lo admiramos en lugar de imponerle, y le llamamos por su nombre, sabiendo de los designios de Dios.

- Cuando un país, un pueblo, una familia, una persona es valorada, no se busca exterminarla, sino verla como parte de la niña de los ojos, mirándola como la mi preferida, con quien me desposo, no como la abandonada, la desolada. Eso es lo que hacemos en la mayoría de los casos, vamos destruyendo, en lugar de sembrar con ese amor y justicia.

2) Lectura de la primera Carta de Pablo a los Corintios 12:1-11

- San Pablo nos hace ver como la gente debe de desprenderse de toda clase de ídolos inertes, que no aportan nada positivo en la vida, sino al contrario son símbolo de adormecimiento.

- Pablo como hombre de Dios, desde su intimidad con él y su experiencia e inspiración nos va a decir: “Nadie puede decir: Jesús es el Señor!, sino es por el Espíritu Santo”. Esto es muy real, donde con facilidad en los templos vemos a personas que creen alabar a Dios, el mencionar su nombre, mientras viven en otra situación humana que les deforma su seguimiento.

- Todo ser humano que cree en Cristo debe de saber que forma parte del cuerpo de Cristo, y desde esa dimensión todos debemos de amarnos, respetarnos, el buscar estar unidos en verdadera armonía sabiendo que todo es de Dios.

- En el discurso que Pablo nos presenta hoy en torno a los dones que hemos recibido de Dios nos dice lo siguiente: “Hay diferentes dones espirituales, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversos ministerios, pero el Señor es el mismo. Hay diversidad de obras, pero el mismo Dios quien obra todo en todos”. Pero hay que en tender que todo es unidad, bajo el espíritu de la gracia, de la obediencia, el respeto, sabiendo que todo es para provecho común, no para que yo sea el que me siento el constructor y señor de lo que necesito hacer; porque solo somos siervos inútiles y algunas veces no hacemos ni lo que tenemos que hacer.

- El Espíritu da a cada uno como quiere y para que quiere, sin perder de vista, que todo tiene un único bien, que es la extensión, que es el Reino de Dios, no mi bien, sino como lo dijo Juan el Bautista, solo somos como canales, caminos, o la voz que grita, pero el importante es Dios, y esta presente en la figura de su Hijo, que nos ha invita a la armonía a la ternura y comprensión y ser capaces de dar la vida incluso por lo otros.

- Los dones de Dios son para el bien común, para el provecho de la gran familia que es el mundo, la iglesia, la familia y como individuos unirnos y colaborar desde la solidaridad, la justicia y la verdad, para que el Reino de Dios crezca y disminuya yo, porque no es que nosotros sobresalgamos, sino la obra creadora de Dios, porque Dios solo hace grandes maravillas en los que son humildes y sencillos y se dejan conducir.

3) Santo Evangelio de Juan 2:1-11

- Las Bodas de Caná de Galilea, esto significa que ya el matrimonio existe, no es que Cristo lo inventa, sino que él, junto con María y los apóstoles son invitados a participar de esta maravillosa fiesta. Por lo tanto hay que comprender, que el matrimonio en si es signo de fiesta y vida desde la creación del mundo mismo.

- La Virgen María y Jesús están en una fiesta donde hay música y un poco de alegría humana como es el vino, ellos no se escandalizan, ni lo ven como pecado, sino que participan como personas normales en integración de la vida como seres que habitan este mundo. Ellos en verdad nos dan ejemplo como se vive en el mundo, no como escapando y llamando pecado a lo que no lo es y a lo que es no lo vemos hoy muchos de nosotros como pecado.

- María, como una mujer ungida por Dios, no llega a sentarse, llega servir a entregar sus dones, como Pablo lo ha dicho en la segunda lectura, y es triste ver cuantos vamos por el mundo sin servir, buscando como los otros nos sirvan, sin entregarnos nosotros sino buscando como sacar provecho, el destruir con la calumnia lo que vemos mal; mientras que la Virgen María en lugar de difamar, de salir hablando de las personas va directamente a buscar la solución que es Cristo.

- María sabiendo del poder de Dios que hay en su Hijo Jesucristo no duda en ningún momento en decirle a los servidores, hagan lo que él les diga. Y es que el vino se había terminado. Vemos con claridad que María, no es la que tiene el poder, la que puede hacer el milagro sino Cristo. Pero ella sabiendo que él si puede lleva a los servidores donde él y les enseña a obedecer, para obtener lo que se necesita.

- Si los seres humanos, aprendiéramos a obedecer a María, que nos enseña ir a Jesús y sobre todo hacer lo que él nos dice, porque es el único Maestro y Señor, el mundo viviera en paz, no habría ambiciones, rivalidades, los egoísmos desaparecieran, no buscáramos nuestro protagonismo, sino saber que el vino verdadero es el que da Dios por medio de su Hijo, para ser felices y no vivir de la apariencia que nos quita la vida y la paz, creyendo vivir de los espejismos que tanto daño nos ocasionan todo por no estar en las manos de Dios.

- Cuando el mayordomo tiene el vino en sus manos y lo ha probado, sabe de la calidad, y va a ir al novio a interrogarlo por qué lo ha dejado de último si esto es calidad? En verdad en la vida nosotros gastamos tanto tiempo en las cosas superfluas, que no tienen la vida de la felicidad y dejamos a Dios por si acaso, mientras nuestra vida debe de girar en torno a él como el motor que mueve todo.

- Dios sea nuestra fuente de inspiración para que vivamos con el vino de la alegría, con la paz que solo podemos recibir de Dios, y donde todo seamos servidores de los otros viendo en los otros a nuestros mismos semejantes. Feliz fin de semana en Cristo les desea el.

P. Vidal Rivas