- Hoy es el noveno domingo después de pentecostés y con gozo celebramos la fe, sabiendo de que Dios es nuestro Padre que nos invita a una mayor consagración.
- El mundo se sigue moviendo por interés mezquinos de dinero y con tantas presiones, para dominar y saquear a los más débiles, por lo que vemos los bloqueos y sanciones, todo por no dejarse dominar e imponer sus leyes de muerte.
- Dios nos de su gracia en medio de tanta muerte y desolación en medio de esta pandemia del Covid-19, y mientras la enfermedad sigue creciendo en el mundo entero, los seres humanos seguimos divididos sin entendernos ni llevar a conclusiones de un mundo mejor donde vivamos para amarnos ni que nos falte nada positivo para vivir en la paz.
- Hoy la cultura del desprecio y de muerte por el supremacismo se sigue manifestando, como lo fue el día del funeral del Congresista Lewis, que el mandatario actual no estuvo presente, aunque sabía que iban a estar tres de los ex mandatarios, dada la importancia del legado que Mr. Lewis ha dejado para las futuras generaciones.
1) Lectura del Libro de Génesis 32:23-31
- Jacob que ya regresa de la casa de su tío Laban y que hoy ya viene acompañado de mujeres y de hijos e hijas, con cantidad de animales, y se encuentra con la sorpresa que su hermano, también viene en la misma dirección, él entra en pánico, no sabe que hacer y ha tomado la decisión de enviar a su familia al otro lado del río, para proteger y dar seguridad, como hoy lo hacen muchas familias, sea de la manera que lo hagan, buscan como proteger y dar lo material a sus seres queridos, y mientras Jacob hace esto se queda solo y se duerme.
- Jacob lucha con el ángel de Dios que le cambia el nombre y le llama Israel, luego de bendecirlo, y no se si de este texto es que nuestros hermanos israelitas se han creído que tiene el derecho de hacer guerras, maltratar a sus hermanos y quitarles la vida, y sienten que Dios está con ellos y les bendice, y se les olvida que también los diez Mandamientos son para ellos también y el quinto dice: “No matarás”. Dios no bendice a los asesinos y que se creen dueños de la tierra y someten a los más débiles, porque Dios siempre está con el más débil.
2) Lectura de la Carta de Pablo a los Romanos 9:1-5
- San Pablo nos va a hablar con sinceridad y honestidad, con una manera profética y de mucha exigencia: “Siento una tristeza muy grande y una pena continua, hasta punto que desearía ser rechazado y alejado de Cristo en lugar de mis hermanos; me refiero a los de raza. Ellos son los israelitas, a quienes Dios adoptó; entre ellos descansa su gloria con las alianzas, el don de la Ley, el culto y las promesas de Dios”. En realidad si Pablo viniera en estos días diría cosas peores, porque de un pueblo que profesa el amor de Dios, no puede vivir de esta manera destruyendo y siendo enemigo de todos sus al rededores, sino al contrario tendría que ser motivo de inspiración.
- En muchas religiones, como en muchas ramas del Cristianismo se dice profesar el nombre de Dios y en su nombre se han hecho cantidad de fechorías barbaries de toda clase, y se tiene el descaro de nombrar a Dios y que Dios nos bendice, ese no es el Dios que creo yo, ni que creyeron los grandes profetas, ni mucho menos el que nos enseñó nuestro gran Maestro y Señor Jesucristo, que nos envió a perdonar y amarnos los unos con los otros. En realidad, el nombre de Dios no debe de ser profanado, ni mucho menos los que decimos ser sus seguidores, tenemos que cambiar nuestras vidas, y ser imágenes vivas de su amor.
3) Santo Evangelio de San Mateo 14:13-21
- Cristo ya se ha dado cuenta, que le han quitado la vida a Juan el Bautista, por ser fiel a la misión que Dios le ha encomendado, y ha tenido que entregar la vida. En este instante Jesús se retira para orar y estar un momento retirado de la comunidad.
- Cristo al llegar con sus discípulos a la otra orilla se encuentra con la población sencilla, muy llena de fe, y él tiene compasión de ellos y en medio de su cansancio, les predica, les trata con amor y les sana a los enfermos, que maravilla fuera que nosotros los predicadores o seguidores que nos llamamos de él hiciéramos lo mismo y no buscáramos nuestras propias conveniencias y es triste porque habemos muchos que no hacemos nuestro trabajo y no cumplimos con nuestra misión por buscar nuestros propios intereses mezquinos.
- Lo lamentable del caso es lo que le dicen los discípulos a Cristo, y es lo mismo que hoy sucede con muchos que dicen ser seguidores de Cristo, y muchos podríamos decir, ellos son los seguidores, sus ayudantes y nos van a hacer las cosas bien, porque están cerca de Dios, y la mayoría de las veces son los peores. Los discípulos le van a decir a Cristo lo siguiente: “Ya es tarde, y éste es un lugar solitario. Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y se compren comida. Jesús les contestó: “No es necesario que se vayan; denles ustedes de comer”.
- La mayoría de las veces, con cantidad de personas, que se han vuelto egoístas, que solo piensan en ellas, y han hecho de la religión un acto de piedad, no lleno de justicia, y solidaridad, que creen en un evangelio que no existe, que no lleva compasión, sino bienestar y cosas vanas, que nos alejan del evangelio que nos enseñó Cristo y la manera de que él vivió. Es muy fácil andar con una Biblia bajo el brazo, gritar, Aleluya, ¡Quién vive, Cristo! Y la mayoría de las veces, no buscamos a los pobres y cuando estos viene a nosotros, los rechazamos y los terminamos de marginar, no somos capaces de compartir techo y pan, ya no se diga los bienes que Dios nos ha regalado
- Los templos lucen casi llenos todos los fines de semana, pero en las calles no encontramos justicia, en los trabajos grandes desigualdades y en las zonas pobres los marginados, porque seguimos siendo seguidores de los discípulos de Cristo, que fueron insensibles, de buscar, como deshacerse de los pobres, y si fuéramos seguidores de Cristo, entonces pudiéramos ser compasivos y capaces de compartir el pan y el techo con el hambriento y el desamparado.
- Cristo, luego que ha visto la miseria de sus seguidores, que apenas tiene cinco panes y dos peces, les invita que al menos sienten a la comunidad, les multiplica el pan y los peces y se los devuelve para que vean como es la maravilla de Dios, del que es capaz de compartir, de no poner la confianza en sí mismo sino en Dios. Cuando se confía en Dios, él te bendice te multiplica todo. Hoy en realidad vivimos en el país donde hay abundancia de todo y donde se desperdicia y se tira, lo que se podría compartir; pero cada día se están volviendo más insensibles, deshumanizándose, y buscando como rechazar, marginar y oprimir, en lugar de ver que Dios al igual que le puso en las manos a sus discípulos y los envió a compartir, así se lo ha puesto a esta gran nación, no que margine y cree leyes para expulsar. También es el momento que las naciones poderosos en lugar de gastar en armas y buscar quien es el más poderoso, deberían de buscar quién es el más generoso y ayuda a desarrollar a otras naciones, no buscar como someter y destruir que esa no es la misión ni el camino correcto.
- Que pasen un bello fin de semana muy llenos del amor maravilloso de Dios, tratando de ser como Cristo, compasivos, generosos, solidarios, luchadores por la justicia y la implementación de la verdad. Feliz domingo para todos.
P. Vidal Rivas