REFLEXION DOMINICAL, 6 DE JUNIO, 2021

- Nos encontramos en el segundo domingo después de Pentecostés, y viviendo varias realidades tan duras, como es el caso de nuestros hermanos en Colombia que no mejora y la gran hipocresía de los grandes de siempre que callan porque les conviene esta situación sin importar el pueblo que lucha con sus derechos.

- En la Palabra de Dios, se nos hace ver la irresponsabilidad del hombre y la mujer, pero como desde este origen del mundo, se comenzó con el atropello a la mujer, y por siglos y siglos se ha visto como la causante del pecado a la mujer, siendo ella víctima del hombre que la ha irrespetado culpándola.

- La comunidad de los Inmigrantes seguimos muy unidos en la lucha de todas familias y personas en particular que necesitan ser legalizadas y los gobiernos sean responsables de tratar con dignidad a las personas, y nosotros por medio de Fe y Acción, estamos organizando un ayudo solidario con todas las organizaciones pro-inmigrantes y las iglesias sin importar denominación junto con sindicados, y el ayuno inicia el miércoles 9 de junio hasta el domingo 4 de julio y el ayuno se llevara a cabo en el templo la Iglesia Luterana la Reformación a una cuadra del Capitolio. (212 East Capitol St. NE. Washington DC. 20003

- En este domingo se celebra la fiesta del Corpus Christi en la Iglesia Católica Romana y muchos de nuestros miembros que viene de esta iglesia hermana lo valoran, por lo que invitamos a todos a tener ese amor y respeto a Cristo Redentor, como ese Cordero de Dios que carga y quita nuestros pecados, pero que debemos de recibir como nuestro único Señor.

1) Lectura del Libro del Génesis 3:8-15

- El hombre y la mujer han pecado, no saben qué hacer y lo único que se les ocurre es esconderse, no son responsable de sus actos, como muchos de nosotros que buscamos evadir nuestras responsabilidades, como muchos hijos que defraudan a sus padres. Dios esta paseando por el jardín, y los que han pecado, Adán y Eva están escondidos, no saben dar la cara, ni conocen a Dios, y Dios no es que no tenga poder y no sepa dónde están; pero quiere que recobren conciencia y por eso les llama.

- Dios dice a Adán: “Dónde estás? Y este responde con temor, “Oí tus pasos, y me escondí, porque tuve miedo estoy desnudo”. En realidad están desnudos, porque han sido descubierto en su fragilidad, en su ambición, han perdido todo, y ano tiene derecho a vivir en el Paraíso Terrenal. Dios le va a volver a preguntar al hombre.

- ¿Quién te ha hecho ver que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del que te prohibí?’ El hombre respondió: “La mujer que pusiste a mi lado me dio del árbol y comí”. El hombre no ha sido capaz de guardar un solo mandato, en ese solo ha sucumbido; y hoy que Dios le pregunta es tan irrespetuoso, que a Dios mismo le echa la culpa, le hace ver que él es el culpable por haberle dado esa mujer que le puso a su lado, no puede a sumir responsabilidad alguna para decir, si Señor, yo he sido débil y junto con mi mujer te hemos fallado, nos puedes perdonar, sino que como la mayoría de nosotros vivimos echándole la culpa a los otros, o como los hombres que golpean a sus mujeres, que les dicen, porque vos empezaste, no son capaces de ver que no tienen dominio, y que no tratan con un objeto, sino con un ser semejante a ellos.

- Dios que quiere la verdad, también cuestiona a la mujer: ¿Qué has hecho? Y ella responde: “La serpiente me engaño y he comido”. Es un gran problema, cuando vemos a los otros como el gran problema, mientras nosotros mismos lo somos o lo tenemos, pero por nuestra falta de madurez y responsabilidad le echamos la culpa a los otros, todo por quedar bien, sin importar el lastimar a los demás, si queremos cambiar el mundo, tratemos todos de asumir nuestra responsabilidad y veamos la parte que nos corresponde y hagamos nuestro el cambio de otro mundo es posible, para erradicar tanta perversidad. Con la respuesta del hombre y la mujer vemos que ambos son sin honradez, cada uno quiere limpiar su nombre, sin importar a quien se lleven de encuentro.

- Dios cuando llega a la serpiente no escatima el castigo, le hace ver que se va a arrastrar por el suelo y le hace constar que entre la descendencia de ellas habrá un rivalidad, pero que uno de la cabeza de la mujer va a aplastar la cabeza de la serpiente y ese Cristo que vence a la muerte, que no llevo el pecado de Adán y Eva.

2) Lectura de la segunda carta de Pablo a los Corintios 4:13-5:1

- Pablo nos dice: “Creí, y por eso hablé. También nosotros creemos, y por eso hablamos. Sabemos que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también con Jesús y nos pondrá cerca de él con ustedes”. Esta es la fe con la que vivimos nuestro cristianismo y con lo que tenemos que estar seguros, para no caer y desmayar cuando un ser nuestro es llamado a la presencia de Dios, solo debemos saber que vamos a la vida de Gloria.

- “ Nosotros, pues, no nos fijamos en lo que se ve; porque las cosas visibles duran un momento, pero las invisibles son para siempre”. Esta es la realidad de toda la vida, pero la mayoría de las veces nosotros vivimos de apariencias, y nos olvidamos de lo esencial que necesitamos para alcanzar la realización verdadera.

- “Sabemos que si nuestra casa terrena o, mejor dicho, nuestra tienda de campaña, llega desmontarse, Dios nos tiene reservado un edificio no levantado por mano de hombres, una casa para siempre en los cielos”. Esto que nos presenta Pablo es la verdad, los seres humanos vivimos acumulando y construyendo grandes mansiones, como si aquí en este mundo fuéramos a ser eternos, y se nos olvida que vamos de paso, que solo somos peregrinos y estamos llamados a vivir en vela, porque nadie sabe ni el día ni la hora en que Dios nos llame.

3) Lectura del Evangelio de Marcos 3:20-35

- El anunciar el evangelio a como se debe trae grandes consecuencias, uno no encaja ni con la familia, lo ven como loco, no lo comprenden los del mismo medio, como sucede con la persona de Jesús y lo que pasó con Monseñor Romero.

- En el caso de Jesucristo, su madre y los parientes lo ven que se está volviendo loco, porque no tiene ni tiempo para comer, para estar con los suyos, ya que está cumpliendo la voluntad de Dios; y también los maestros de la Ley que tendrías que ver que en él se cumple la promesa, lo ven como poseído por el demonio, y con ese poder ese que actúa. No es fácil ser comprendido y valorizado cuando se hace la voluntad de Dios no de los hombres, para quedar bien con ellos.

- Cristo les explica, que nada que esta dividido triunfa, por eso es muy vital el refrán: “Divide y vencerás”. El imperio divide a los pequeños y los pone unos contra otros. En el país de los Estados Unidos vemos como están de divididos los Republicanos y los Demócratas, que no buscan el bien de la comunidad, sino sus bienes mezquinos, lo mismo que esta pasando en nuestros países como es el caso de El Salvador, donde cada partido busca como estar ellos bien, sin importarles en verdad la totalidad de los pobres y marginados, se les sigue excluyendo de lo que les pertenece y por la ambición de unos pocos se lleva a la ruina a una nación que necesita luchar juntos para el progreso sin importar quien sea el que gobierne.

- Jesús nos hace ver que el que niegue su santo Espíritu, en otras palabras el amor misericordioso de Dios no será perdonado, porque esta prefiriendo al poder de las tinieblas antes que la vida de la gracia que nos invita a compartir la vida divina.

- Cristo al ver que su familia junto a su madre no lo comprenden ni lo apoyan en este momento, va a aprovechar para darnos una gran lección como recompensa cuando nos dice lo siguiente: “Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de Dios es hermano mío y hermana y madre”. Con este mensaje nos tenemos que sentir gozosos que hemos sido incluidos en ese grupo exclusivo de Jesucristo, en un grado de honor por poner sobre todo la voluntad de Dios antes que nuestro bienestar; y como lo dice en otro lugar, “el que no deja, padre, madre, hermanos, esposa por mi no es digno de mí”.

Que pasen un feliz domingo en el Señor Jesús, sabiendo que tenemos que ser responsables de nuestros actos, que no echemos la culpa a los otros y veamos nuestra parte y además sepamos el hacer primero la voluntad de Dios aunque seamos incomprendidos y se nos deje solos, porque nos ven como locos, pero si tenemos claridad y convicción de lo que hacemos, no dudemos que de Dios recibiremos la recompensa.

P. Vidal Rivas