REFLEXION DOMINICAL, 22 DE AGOSTO, 2021

- Nos encontramos celebrando el décimo tercero domingo luego de Pentecostés, donde cada día la Palabra de Dios nos invita a celebrar las maravillas de nuestro Padre celestial.

- Por falta de no haber aceptado a Jesucristo como verdad y vida, como el Señor de todo el universo nos encontramos con toda clase de desigualdades y en los países latinoamericanos con aires de inspirar a revueltas y divisiones e instrumentalizaciones por los grandes y de las grandes corporaciones, donde muchos pobres son engañados, para luego ser sometidos.

- Nos encontramos a las puertas de cerrar el capítulo 6 de San Juan, donde por varias semanas hemos meditado el como nuestro Gran Maestro Jesucristo nos ha enseño que el ser humano debe ser visto como tal, con alimento material y espiritual y hoy sobre todo saber que él es el pan de vida, bajado del cielo y que no es nada fácil seguirle, sino dar el seguimiento, sabiendo como pedro que sólo en él hay vida eterna.

- Nuevamente hemos visto una situación mas de las políticas de Norteamérica en Afganistán, lo cual es un rotundo fracaso, por querer llevar democracia entre “ “, lo cual es un rotundo engaño y dejar muerte y miseria, para que las naciones caigan en un rotundo caos.