- Hoy segundo domingo de Adviento, en preparación a la celebración de otra Navidad.
- Ya hemos iniciado el último mes del año, y habría que revisar si hemos hecho parte de lo que nos propusimos cuando iniciamos este 2016, sino todavía debemos de acelerar un poco para mejorar lo que nos hace falta.
1) Lectura del Profeta Isaías 11:1-10
- El profeta, nos alegra con la esperanza de que brota de las raíces de la tribu de Judá, el personaje en quien va a habitar las siguientes virtudes: Sabiduría, inteligencia, prudencia, fuerza, conocimiento y temor del Señor. Y es por tener estas virtudes que: “El no juzgará por la sola apariencia, ni dará su sentencia fundándose en rumores. Juzgará con justicia a los débiles y defenderá los derechos de los pobres del país. Cuando en los cristianos que participan en la vida política, los encargados de administrar la justicia, se dejen conducir por una de estas virtudes, entonces el mundo empezará a ser diferente.
- Cuando recordamos aNelson Mandela, al recién fallecido Fidel, Gandhi, Monseñor Romero, Helder Cámara, Martín Luther King y otros más en ese momento damos gracias a Dios, por habernos dado estos seres tan extraordinarios, que nos enseñaron, que la pobreza y la marginación son creados por el hombre que ha endiosado el capitalismo. Nosotros debemos de dejar que la sabiduría de Dios venga a iluminar estas realidades de injusticia.
- Otro elemento que nos vuelve a traer el profeta, es que al encontrarnos con este Señor, que esta revestido por la justicia y la verdad, se dará el paso al otro mundo es posible, porque: “Entonces el lobo y el cordero vivirán en paz, el tigre y el cabrito descasarán juntos, el becerro y el león crecerán uno al lado del otro, y se dejarán guiar por un niño pequeño”. Si en este mundo se puede convivir, por qué es que tenemos miedo en el nuevo presidente y a su nuevo gabinete? Será que en verdad estos animales nos darán clase a los que decimos ser los civilizados y donde nos hace tanta falta para aprender.
- En otras palabras, cuando nosotros los que decimos llamarnos cristianos, sin importar a la iglesia a la que pertenezcamos, hagamos vida esta Palabra de Jesucristo, lo mismo que él al nacer, permite que los pobres pastores se arrodillen y le adoren, lo hagan su Señor, lo mismo permite que los sabios a los que nosotros llamamos Reyes Magos, también lo adoren y lo hagan su Señor y cuando nosotros lo hagamos en verdad nuestro Señor, vamos a comenzar a dejar de ser enemigos, indiferentes al dolor y a las necesidades de los otros, y a la persecución, y vamos a permitir que nuestros hijos jueguen en libertad y no les vamos a enseñar clases, ni status sociales, porque vamos a entender el verdadero sentido de la vida, que tenemos una misma tierra en común y al final tendremos una sola Patria grande para todos, como es el cielo.
- Cuando encontramos sistemas de votación como el de USA, donde el voto del pueblo no es tomado en cuenta para la elección del presidente como ha sido el caso de la nominación del cuarto presidente, sin la aprobación del voto del pueblo, significa que el sistema necesita ser cambiado, para bien de las inmensas mayorías.
2) Lectura de la carta de San Pablo a los Romanos 15:4-13
- “Todo lo que antes se dijo en las Escrituras, se escribió para nuestra instrucción, para que con constancia y con el consuelo que de ellas recibimos, tengamos esperanza”. Lo importante de todo es, que con el ejemplo de Cristo Jesús, a quién seguimos como único Maestro y Señor, verdad, camino y vida, podamos vivir en una verdadera armonía.
- En realidad Cristo no solo vino para la nación judía, sino que ha venido para que todos tengamos vida en abundancia y nadie nos perdamos, sino que vivamos felices, alabando y glorificando a Dios con nuestras palabras y en nuestras vidas.
- El amor de Dios no se puede comparar con nada, es eterno, fiel, nunca se agota, no mide nuestros pecados, ni los enumera, solo ve nuestro corazón arrepentido, por lo tanto nunca tengan miedo, sino solo confíen en su misericordia y acérquense a su amor.
3) Santo Evangelio de San Mateo 3:1-12
- El evangelista nos narra como el profeta Juan Bautista proclamaba la Palabra de Dios: “Vuélvanse a Dios, porque el Reino de Dios está cerca!”. Nos dice que la comunidad entera va en busca de Juan al desierto, y al escuchar su mensaje y ver cómo vive se sienten motivados a confesar su pecados y pedir perdón por lo que han hecho y Juan los bautizaba.
- La invitación de Juan es a todos los niveles, y es por lo que aparecen hasta la clase sacerdotal, fariseos, Saduceos; pero mientras Juan los ve acercarse hacia él, no se goza, no los recibe con palabras bonitas, sino con cuestionamientos, él es en verdad un verdadero profeta, que no se vende a los interés mezquinos de los ricos, ni a los que aparentan ser buenos y viven de hipocresía; por eso mismo les dice raza de víboras, porque se han comido al pueblo.
- El Bautismo que Juan celebraba era un rito, no el sacramento del Bautismo que se celebra en la vida de los cristianos y se vive en la vida católica, porque nosotros somos seguidores de Cristo y no de Juan, y es por eso mismo que Juan lo dice con toda claridad, que su mensaje es de conversión y arrepentimiento, lo mismo que el rito de sumergir en el Río Jordán; mientras que Jesús que es el Mesías enviado por el Padre Dios, es para darnos la vida que necesitamos, porque somos ungidos pos el Espíritu Santo.
- Necesitamos otros Juanes, que sean fieles a su vocación, que vivan su llamado, que no tengan miedo perder privilegios, ni miedo a la muerte, sino lealtad al llamado de Dios, el ser fiel al anuncio de la Palabra y fidelidad al pueblo santo de Dios, no vivir de mentiras, solo por estar cómodos en el bienestar; ayudemos a despertar a nuestra comunidad, no la adormezcamos con una falsa espiritualidad desencarnada.
- Juan además de ser honesto, vive la sencillez, la humildad, a pesar que ve la multitud que lo sigue y hasta parecen confundidos, si será o no el Mesías, él habla con toda honestidad y trasparencia, diciendo: “Yo, en verdad, los bautizo con agua para invitarlos a que se vuelvan a Dios; pero el que viene después de mí los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego”.
- En realidad se necesita el bautismo del Espíritu Santo, y que ese fuego venga y purifique y haga corazones nuevos. La sociedad nueva se necesita para que vivamos en esa vida de armonía, pero es el verdadero Bautismo que nos sumerja en Cristo, para dar a conocer a ese Cristo que nos hace diferente, que no se vive de apariencias, sino de la vida de Dios, que nos hace diferentes y con conciencia de la vida del mundo de Dios. Por eso mismo necesitamos nuevos cristianos a imitación de Cristo Jesús.
- Que todas y todos pasemos un buen fin de semana, llenos del amor de Dios, que nos lleve a la vivencia de la solidaridad.
(P. Vidal Rivas)