REFLEXION DOMINICAL, 5 DE FEBRERO, 2017

Hoy celebramos el quinto domingo después de la Epifanía, donde Dios nos invita a ver que clase de vida religiosa es la que practicamos y como es nuestro obrar en el seguimiento a él, en verdad el ser que sigue a Dios le sigue en fidelidad, hasta dando la vida, como la dieron los grandes profetas y el mismo Cristo, que también nos invitó a cargar con su cruz…

1) Lectura del Profeta Isaías 58:1-12

- El profeta nos va a dar la verdadera enseñanza de cómo se alaba a Dios y como deben de hacerse las practicas religiosa, no como lo que hemos practicado la inmensa mayoría por años y años, todo por una mala enseñanza de parte de los pastores que han evadido la verdadera responsabilidad y se han quedado en ritualismos.

- Dios le dice al profeta: “Grita con fuerza y sin miedo. Levanta tu voz como trompeta y denuncia a mi pueblo sus maldades y sus pecados”. Esto es lo que deberíamos hacer todos los que predicamos la palabra de Dios, sin importar denominaciones; pero el problema está, que no somos fieles a ella y tenemos miedo que los que tiene el poder nos quiten la vida y nos vendemos a los intereses mezquinos que nos compran con regalías y nos volvemos parte del sistema opresor del pecado sometiendo a los más débiles.

- El profeta nos dice, que vivimos quejándonos, porque hacemos tantas oraciones, ayunos y sacrificios y Dios no ve nuestras oraciones, y él nos contesta con las siguientes palabras: “Porque en los días de ayuno ustedes se dedican a sus negocios y obligan a trabajar a sus obreros. Ustedes ayunan entre peleas y contiendas, y golpean con maldad”. En realidad esto es parte del capitalismo asesino, materialista que va sacando a Dios de las esferas del pueblo y va imponiendo el valor al dinero y cada día lleva al irrespeto de los días sagrados, como es la Semana Santa, y eso se vive con mucha claridad en los Estados Unidos, que no se respeta esta vivencia de la fe de la comunidad cristiana.

- El profeta nos dice, como es que a Dios le agrada el ayudo y vida religiosa: “No saben cuál es el ayuno que me gusta? Romper las cadenas injustas, desatar las amarras del yugo, dejar libre a los oprimidos y romper toda clase de yugo. Compartirás tu pan con el hambriento, los pobres sin techo entrarán a tu casa, vestirás al que ves desnudo y no volverás la espalda a tu hermano”. Esto es lo que no se ha practicado, nos hemos quedado en un montón de ritualismo, sobre todo en los gobiernos de las altas esferas, que siempre prometen y prometen y lo que hacen es crecer en mayores riquezas y nos presentan progreso a sus negocios sucios, mientras la mayoría de los seres humanos a crecido en pobreza, y en una cuantas manos se acumula la mayor parte de las riquezas del mundo. No se compone el mundo con manos de opresión o super mano dura, sino con libertad de los hijos de Dios, creando fuentes de trabajo, mirando a todo ser humano con la misma dignidad que todos tenemos y buscar como con vivir todos con lo necesario, no acumulando grandes riquezas en la desigualdad.

- El profeta nos vuelve a dar instrucciones, como debe ser el verdadero seguimiento a Dios, cuando nos dice: “Si en tu casa no hay más gente explotada, si apartas el gesto amenazante y las palabras perversas; si das al hambriento lo que deseas para ti y sacias al hombre oprimido, brillará tu luz en las tinieblas, y tu oscuridad se volverá como la claridad del mediodía. Cuando se predica de esta manera, es cuando los medios de los ricos y los mismos ricos se encargan de seguir jugando con la población de decirles, miren él no predica la Palabra de Dios, se esta metiendo en lo que no le importa y el pobre, explotado, oprimido, saqueado y violado en todos sus derechos mira con miedo a su pastor y ve como salvador al perverso, que lo tiene en miserias. El mayor problema esta, que la mayoría de los que predicamos, tenemos miedo a la muerte, o no somos leales a la Palabra de Dios.

2) Lectura de la primera Carta de Pablo a los corintios 2:1-16

- San Pablo quiere hacer caer en la cuenta, que él cuando se presentó a anunciar el mensaje de Jesucristo, no lo hizo con alarde de grandezas de oratoria, ni grandes teorías, sino más bien nos presentó con el poder de Dios, que salva, en la persona de Cristo Jesús.

- “Esta sabiduría no fue conocida por ninguna de las cabezas de este mundo, pues de haberla conocido, no habrían crucificado al Señor de la Gloria”. En otras palabras la mayoría de las personas hacen las cosas malas por desconocer a Dios y no tener su sabiduría, entonces se necesita darlo a conocer y nosotros nos preguntemos cual es nuestro obrar y con qué sabiduría es la que obramos en nuestra vida, si la de Dios o la de los hombres?

- “En efecto, nadie nos conoce como nuestro espíritu, porque está en nosotros. De igual modo, sólo el Espíritu de Dios”. Y es que muchas veces caminamos equivocados y le hacemos caso a los que nos rodean, que nos aplauden, nos elogian y no vemos la voz de Dios, que nos exige una vida con mayor integridad, y caminamos con mediocridad nuestra vida de cristianos.

- “El que se queda al nivel de la Psicología no acepta las cosas del Espíritu. Para él son tonterías y no las puede apreciar, pues se necesita una experiencia espiritual”. Hoy en la actualidad nos encontramos con el materialismo pragmático, que quiere que hasta la fe se compruebe, como en un laboratorio, la fe y la vida en Dios, no es comprobable, porque es espiritual y no es físico, sobre pasa la física.

3) Santo Evangelio de San Mateo 5:13-20

- Jesús nos dice: “Ustedes son la sal de la tierra, pero si la sal se vuelve insípida, ¿Cómo podrá ser salada de nuevo?”. La mayoría de los cristianos hemos perdido nuestra vocación, hemos perdido el sabor y no estamos dando el verdadero gusto en nuestro entorno, trabajo, vecindario, compañeros, familia, sociedad y cuando se llega a la vida política nos contaminamos en lugar de trasformar a la política en más humana y justa.

- La sal tenía varias funciones en la antigüedad, servía, para dar sabor, curar, preservar, entre otras, y nosotros como cristianos, llamados a ser esa sal, que es lo qué aportamos como cristianos seguidores de ese Cristo, que nos ha mando a ser esto y no lo estamos haciendo.

- Jesús también dice: “Ustedes son la luz del mundo: ¿cómo se puede esconder una ciudad asentada sobre un monte?. La luz sirve, para purificar, alumbrar, dar calor Etc. Lo lamentable, es que no estamos siendo esa luz, como Cristo alumbró a los personajes de Oriente que desde lejos lo vieron pro su estrella y le siguieron, si todos los que decimos creer en Cristo, fuéramos luz, la hipocresía de los que nos rodean, se vieran acosados por la luz, como decía Mons. Romero, cuando la luz alumbra las injusticias, toda clase de pecado, las impurezas, los del poder saltan y no les gusta la denuncia, porque la luz los ha descubierto, y hoy la inmensa mayoría de los seguidores de Cristo no somos luces, caminamos en tinieblas.

- Las ciudades siempre se construían en los altos, eran vistas, se fortificaban. En la expansión del cristianismo, los templos eran los edificios más altos del pueblo, para ser vistos, lo mismo teníamos que ser vistos los cristianos desde lejos por nuestro obrar y volver a rescatar, lo que dijeron de los primeros cristianos: “miren como se aman”. Hoy en la actualidad, los cristianos damos vergüenza, somos los inventamos las guerras, los explotadores, marginadores, nos encubrimos bajo ritos y ornamentos y vamos dejando mucho que desear, y se nos aplica, lo que dijo Ghadi: “Qué bello es el Evangelio de los Cristianos, lástima grande que no lo cumplen”. Esta es la realidad, vivimos sobre todo los que somos de origen católico, dando mucho que desear en borracheras, varios vicios y palabras desordenadas y los otros hermanos cristianos de otras denominaciones nos critican con verdad.

- Cristo termina su enseñanza diciéndonos: “Si no se proponen algo más perfecto que lo de los fariseos, o de los maestros de la Ley, ustedes no pueden entrar en el Reino de los cielo”. Esta es la realidad, no se entra por ser cristiano, por llevar una Biblia bajo el brazo, el hacer cantidad de cantos y lindas oraciones aprendidas de memoria, el estar un templo solo dándonos golpes de pecho y haciendo grandes ritos que la mayor parte de las veces son vacíos, necesitamos ser coherentes, siendo verdaderos imitadores de Cristo, nuestro único Salvador, maestro y guía de nuestras vidas, y si nos somos como él nuestro cristianismo es falso.

- Que la gracia de Dios nos ayude a ser mejores seguidores de Cristo, que no sigamos hombres, sino al único Maestro y Señor. Pasen feliz domingo y la semana del amor, según el mundo materialista e insensible, que lo único que le interesa es nuestro bolsillo, seamos nosotros amantes de verdad.

P. Vidal Rivas