- Nos encontramos celebrando el tercer domingo de pascua, donde el poder del Espíritu Santo se hace sentir con fortaleza, y es que el testimonio que dan los apóstoles es sin miedo alguno, sino con verdadero convencimiento de quien es Cristo en verdad.
- Además de que no tenemos otra opción, sino seguir a Jesucristo que nos ha comprado la salvación no con cosas materiales y ambiciosas, como nos ha enseñado el capitalismo, sino con la sangre preciosa de Jesucristo, que ha muerto en la cruz y ha resucitado al tercer día.
1) Lectura del Libro de Hechos de los Apóstoles 2:14. 36-41
- Pedro como líder del grupo de los once discípulos se pone de pie junto con los demás discípulos, en actitud de dar fe, y no se humillan, no se acobardan, sino con valentía encaran a las autoridades y al pueblo en general y les hacen ver: “Sepan entonces con toda seguridad, que a este mismo Jesús a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Mesías.” A quién ustedes crucificaron”. En todo esto podemos ver la fuerza del Espíritu Santo y todo ser que tiene el Espíritu obra con valentía, no tiene miedo a ninguna autoridad, porque primero obedece y cumple el mandato de Dios.
- Tras el mensaje de los apóstoles, los escuchan se llenaron un poco de miedo y otros se convencieron y arrepentidos dijeron que hacemos, y Pedro que los ve arrepentidos los invita a bautizarse y es este bautismo masivo. En verdad nosotros no necesitamos acercarnos a Jesucristo por miedo, sino convencidos de que Cristo es el Mesías el enviado por nuestro Padre Dios, para salvarnos.
2) Lectura de la Primera carta de Pedro 1:17-23
- San Pedro nos exhorta: “Si ustedes llaman Padre a Dios, que juzga a cada uno según sus hechos y sin hacer distinción entre personas deben mostrarle reverencia durante todo el tiempo que vivan en este mundo”. En otras palabras, debemos de ser coherentes con nuestra fe, si decimos que amamos a Dios debemos obedecerle y seguirle, para servirle como él se merece.
- También Pedro quiere que entendamos, que en este mundo no estamos jugando y nuestra vida tiene que tener sentido y es por eso que nos dice: “Y ustedes saben muy bien que el costo de esta salvación no se pagó con cosas corruptibles, como el oro o la plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, que fue ofrecido en sacrificio como un cordero sin defecto ni mancha”.
- Si en verdad somos personas nuevas, que hemos vuelto a nacer de nuevo en Cristo, debemos amarnos en verdad, hay que erradicar, toda ambición, guerras, atropellos al ser humano, aprender a compartir con los demás, sin sacarle ventaja a nadie.
3) Lectura del Evangelio de San Lucas 24:13-35
- Cristo que sale al encuentro de dos discípulos, que van decepcionados, tristes, confundidos y sin saber qué es lo que ha pasado. En verdad no lo pueden reconocer, porque el Cristo que ellos buscaban o tenían en su concepción, no es el Cristo que Dios ha mandado, ha muerto en la Cruz y que hoy yace resucitado. Y nos damos cuenta, como de entrada, ellos, que ese dicen ser seguidores de Cristo, lo maltratan, tratándolo como de ignorante y medio tonto, sin darse cuenta quien es en verdad el que está con ellos, y eso nos pasa la mayoría de veces buscamos a Dios de acuerdo a nuestra concepción y Dios está enfrente nuestro en los más necesitados y marginados.
- Cuándo Jesús ha recibido tal atropello les pregunta, y qué es lo que ha pasado? y ellos le explican lo del tal Jesús, que ellos habían concebido en su ser de acuerdo a sus expectativas y es cuando Jesús los va a comenzar a instruirlos en todas las aéreas de la Palabra de Dios, sin mirarlos como ignorantes, sino como un verdadero maestro que con la pedagogía divina les hace ver desde el corazón, porque les comienza a arder por el fuego del Espíritu Santo. No podemos pasar por alto, la parte en la que Jesús les hace ver: ¡Que faltos de comprensión son ustedes y que lentos para creer todo lo que dijeron los profetas! ¿Acaso no tenía que sufrir el Mesías estas cosas antes de ser glorificado? En realidad, sólo desde esta visión es que podemos alcanzar la salvación, no de la falsificación del Cristo que nos quieren imponer.
- Como costumbre del pueblo de Israel, los discípulos, no van dejar a Cristo que siga adelante, sino que le invitan a que pase a delante, se quede en su casa y al estar ya Jesús dentro, siguiendo la tradición lo ponen al frente de la mesa, que bendiga los alimentos y los reparta. En el momento en que Cristo hace la acción de gracias y parte el pan, se les abren los ojos de la fe, de la parte interior, que la gente necesita, sobre todos los altos gobernantes de los países que están buscando como llegar a una guerra fratisida, de grandes magnitudes, pero por obedecer a los ricos, a los poderosos sanguinarios, no se está midiendo lo que puede pasar, todo porque no ven con los ojos del corazón, ni les arde en su interior por el celo del amor, sino de la envidia y la destrucción.
- En el momento en que los discípulos, pueden descubrir que Cristo era el huésped de lujo, él ha desaparecido y ellos asombrados, se dicen el uno al otro, con razón nos ardía interiormente, y sin comer más, sin miedo alguno emprenden de nuevo el viaje de regreso a Jerusalén, para llevar la noticia de que Cristo está vivo. Y es que cuando ya te encuentras de verdad con el Cristo resucitado, tú no mides sacrificio, hora; sino solamente te entregas con amor y el enamorado no mide tiempo, ni distancia, y esto es lo que se necesita de los seguidores de Jesús, que vayan en busca de los tristes, de los desconsolados, de los sin sentido y les lleven al Cristo de la vida nueva, que te cambia la tristeza en alegría, la muerte en vida, la frialdad en calor; por lo tanto acerquémonos hoy para que nos cambie nuestro corazón de piedra en un corazón humano y aprendamos a ser cada día más fraternos y respetuosos unos con otros.
- En realidad los hombres de la política, la economía, en el fondo monetario, en el Banco Mundial, los grandes grupos religiosos; pero sobre todo los políticos que son electos en el pueblo para servirle a él, que no llegue a entronizarse y creerse los dueños y señores del universo. Hoy nos encontramos con un nuevo problema del derramamiento de Sangre en Ucrania, un país que se está hundiendo en la miseria y la muerte comienza a reinar, por culpa de los grandes de siempre, y sobre todo, como en la organización que dice velar por los derechos humanos de todos los pueblos, ven con agrado la muerte de los civiles a manos de los que defienden los intereses de las grandes corporaciones y el mundo sigue cayado, y es que tanto a estos políticos desalmados, como a los que observamos nos hace falta mirar con el corazón, para que juntos, todos y todas, lleguemos a amarnos y erradicar de entre nosotros, la división, la muerte y que haya paz y justicia.
- Al llegar los discípulos de Emaús con la noticia, se encuentran que hay una sola fiesta, el gozo es inmenso, porque ya Jesús también se les a manifestado a los otros, que han sacado el miedo y están fortaleciendo sus convicciones. Que pasen un feliz domingo llenos del amor de Dios, que nos haga ver con el corazón.
P. Vidal Rivas