Reflexión Dominical, Domingo 11 de septiembre, 2022

- Nos encontramos celebrando el décimo cuarto domingo luego de Pentecostés, donde cada día la Palabra de Dios nos invita a celebrar las maravillas de nuestro Padre celestial.

- Por falta de no haber aceptado a Jesucristo como verdad y vida, como el Señor de todo el universo nos encontramos con toda clase de desigualdades y en los países latinoamericanos con aires de inspirar a revueltas y divisiones e instrumentalizaciones por los grandes y de las grandes corporaciones, donde muchos pobres son engañados, para luego ser sometidos.

- En este domingo la Palabra de Dios nos invita a tomar una mayor conciencia de nuestra vocación y saber discernir el cómo hacer de este mundo nuestra cosa común como una sola familia, para que no hayan diferencias.

- Hoy ya han pasado 21 años del famoso 911, y todo por malas políticas que han desestabilizado al mundo, por las injusticias y la violencia que somete a los más débiles, que en verdad hace tanto daño desde la visión de los poderosos y no les importa las armas ni la cantidad de sangre que se derrame con tal de alcanzar sus objetivos mezquinos y maquiavélicos. Hoy en lugar de celebrar fechas que han traído mayor sometimiento a los débiles, podamos cambiar para bien de todos, sin seguir inventadas guerras sin razón y dando muerte y destrucción.

- El famoso 911 es el causante de tantos atropellos e injusticias que están sometiendo al mundo y las desigualdades se ven mas palpables y desde la falsa seguridad se han perdido los derechos de nuestros pueblos y no importa la dignidad de los otros pueblos sino del poder hegemónico que saca ventajas y ganancias con sus mentiras.

1) Lectura del Profeta Jeremías 4:11-12, 22-28

- El Espíritu de Dios es el que va a obrar en este pueblo que se ha alejado de Dios, que no sabe obedecer, ni distinguir quien es Dios, para seguirle y servirle.

- Dios nos dice través del profeta que somos un pueblo necio, duros y que nos perdemos porque no sabemos utilizar la inteligencia hacemos más el mal que el bien; por eso es que nos alejamos más de la vida de Dios y caminamos en tinieblas.

- Cuando vemos la parte final de esta lectura podríamos pensar que Dios nos castiga por nuestras rebeldías; pero no es así porque lo que sucede es que nosotros mismos fabricamos nuestras miserias dado nuestro comportamiento, o como decimos de lo que sembramos es lo que cosechamos

2) Lectura de la primera carta de San Pablo a Timoteo 1:12-17

- San Pablo nos enseña a saber dar gracias a Dios por las bendiciones que él nos da, que a pesar de nuestra historia de pecados, de miserias y de fracasos que algunas veces no nos cuidamos ni a nosotros mismos y ofendemos a Dios e irrespetamos a nuestros semejantes, Dios sigue siendo fiel. Por eso que Pablo nos dice literalmente: “pero Dios tuvo misericordia de mí, porque yo todavía no era creyente y no savia lo que hacía”. Aquí podemos aprender que las mayorías de errores que cometemos es porque desconocemos. Lo lamentable es que algunas veces conociendo y sabiendo que aquí todo es malo seguimos pecando.

- También san Pablo nos dice: “Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero”. Aquí san Pablo es humilde, es realista acepta que sigue necesitando de Dios; no como mucho de nosotros que nos llenamos de orgullo, que la sorbería no nos deja ver y nos consideramos santos e impecables; mientras vemos a los otros como pecadores y miserables y los condenamos y los marginamos. En cambio san Pablo hace ver con toda naturalidad que es Dios quien nos tiene paciencia y nos sigue esperando para que cambiemos y alcancemos la vocación en la que hemos sido llamado.

3) Santo Evangelio según san Lucas 15;1-10

- El evangelio de Lucas nos dice:” todos los que cobraban impuestos para Roma y otra gente de mala fama se acercaba a Jesús para oírlo. Los fariseos y maestros de la ley lo criticaban por esto diciendo este recibe a los pecadores y come con ellos”. Es maravilloso ver como los pecadores y a la gente que se le desprecia acosándolos de malos, sienten en Cristo alguien quien los ama y que no los margina.

- Es lamentable de como en todos los tiempos ha existido el fariseísmo, la falsa religión; todo eso se debe por las personas que no han comprendido el amor a Dios, que se consideran más perfectas que el mismo Dios y aunque lleven una vida desastrosa porque tienen una conciencia escrupulosa y una vida de una falsa santidad, eso les lleva a criticar, marginar condenar y hasta expulsar a aquellos que no piensan, no se visten como ellos, no actúan como ellos y les llaman rebeldes o descarriados; y la mayoría de las veces a estas personas que condénanos y aislamos son más honestas que nosotros y más veraces a lo que es la verdad y el evangelio. Dejemos que sea Jesús atravez del evangelio quien guie e ilumine nuestras vidas y no seamos nosotros quienes marginemos y condenemos a los otros.

- Cristo al verse cuestionado por los fariseos y todos los que lo acompañan en esta manera de ver la religión les va a contar la parábola de las Cien ovejas. Jesús va a decir que el buen pastor deja las noventa y nueve en el redil si una sola se extravía, este pastor va a buscarla, no la va olvidar ni va a dejar que se la coma el lobo o que se pierda; para el vale tanto una sola oveja que las otras noventa y nueve que ya están en el redil.

- Hoy en la actualidad en la mayoría de las Iglesias los Obispos, Sacerdotes y Pastores vivimos llenos de un conformismo con una sola oveja que tenemos en el redil, mientras que ahora es alrevez son las noventa y nueve que se nos han salido y andan extraviadas por eso el mundo en la mayoría de casos caminan en la mentira, en la frialdad, en la obscuridad, se le manipula fácilmente; mientras los pastores que anunciamos el evangelio estamos asalariados en una estructura que le llamamos Iglesia y nos llamamos pastores sin hacer honor a este nombre. El evangelio al contrario nos invita que no podemos quedarnos cruzados de brazo, sin no al contrario ir en busca de las ovejas descarriadas para desatarlas, limpiarlas, curarlas, cargarlas, alimentarlas y velar en todo momento por ellas, ese es parte de nuestro compromiso con la llamada que Dios nos ha hecho y la misión que nos ha encomendado.

- La mujer pobre que perdió una delas diez monedas, ella también se llena de tristeza , de desesperación y comienza a buscar la moneda arregla la casa, la barre toda por una moneda; luego de encontrarla ella hace fiesta le cuenta a toda las amigas y vecinos que encontró la moneda también eso mismo fue lo que hizo el buen pasto al encontrar la oveja compartió con amigos, vecinos y parientes : ¿qué hacemos nosotros cuando vemos personas o familias que se extravían vamos en busca de ellas para rescatarlas o somos de los que condenamos y vemos en la indiferencia de decir que son adultos y que ellos saben lo que hacen y Dios los socorre y nos volveremos ciegos y sordos hacia ellos? O somos también parte de esas personas ridículas falta de Dios y humanismo cuando viene una persona a nuestro templo o grupo que antes andaba perdida en la prostitución, alcohol o drogas o cualquier pecado que la sociedad condena y que se ha convertido en pecador y viene en busca de apoyo nos encargamos de aislarlo y hablar entre nosotros diciendo tenga cuidado esa era prostituta, era borracho o ladrón.

- En la vida misericordiosa de Dios nos encontramos con él como un padre compasivo, no como el Dios que condena y que destruye su nación es el Dios que perdona tus pecados cuando te arrepientes como perdono a David. :” Padre perdónele porque no saben lo que hacen”. Este es el amor misericordioso que entendió a San Pablo por la cual fue llamado por Cristo y aceptado como era, nunca se cansó de dar gracias a Dios, glorificar su nombre, proclamarlo e ir por el mundo anunciando la salvación a todo ser humano y es por eso mismo que él afirmo que le que creía y proclamaría el nombre de Cristo será salvo. (P. Vidal Rivas)