REFLEXION DOMINICAL, 24 DE JUNIO, 2018

- Nos encontramos celebrando el quinto domingo luego de Pentecostés, donde la Palabra de Dios nos presenta, como la vida de Dios es tan distinta a lo que el mundo presenta; pero además se nos invita a estar llenos de alegría, cantando y alabando a Dios, por su amor infinito manifestado en su Hijo.

- Que la Palabra de Dios nos ilumine y entendamos, que Dios no bendice la violencia, no esta con tal o cual ejército y que ya es tiempo de que vivamos en la sociedad de principios, en los valores del Evangelio y que no son los ejércitos que dan la seguridad, por lo tanto no hay que abusar y jugar con las ilusiones de los jóvenes, para llevarlos a ciertos ejércitos.

- Estamos viviendo algo tan cruel, un verdadero insulto a la humanidad, ha vuelto a parecer el nacismo en la encarnación de la administración Trump, pero esto no puede continuar con la separación de padres yd e niños. Como esto se ha vuelto un flagelo a la humanidad, se esta pisoteando a un pueblo y todo el mundo debe unirse para de denunciar esta política hipócrita que se quiere pasar por modelo, que va por el mundo criticando, invadiendo y poniendo otros sistemas de gobiernos y ellos hasta se salen de la comisión de Derechos humanos de la ONU.