REFLEXION DOMINICAL, 28 DE ABRIL, 2019

- Nos encontramos en la segunda semana de pascua, un tiempo tan rico, por el gozo que Dios nos permite compartir de su amor, y es que nos encontramos con esa comunidad de vida.

- Tenemos ha penas 8 días que hemos celebrado la Semana Santa, que en ella hayamos vivido a plenitud nuestro cristianismo y hayamos hecho que otros indiferente o un poco fríos se sientan motivados a seguir a ese Cristo vivo.

- El cristiano debe de ver como Dios que es amor y nos a regalado a su Hijo para invitarnos a saber ser fuente de vida, todo eso se logra si hacemos la voluntad del Padre, solo siguiendo a Cristo como el Maestro de vida y liberación.