REFLEXION DOMINICAL, 5 DE MAYO, 2019

- Nos encontramos celebrando el tercer domingo de Pascua, y en la meditación de la palabra y adaptando esa visión nos sentimos retados a hacer de esta vida la vida que Dios espera que seamos iluminadores del nuevo mundo.

- Estamos en la celebración del 5 de mayo para cierta parte de México, pero es donde los perversos de siempre sacan ventajas del comercio, porque la vida del capitalismo diabólico lo único que le interesa es el enriquecerse sin importa la manera y a quienes se abuse y se use..

- Con la dimensión de la Palabra de Dios para este día, nos damos cuenta que no es nuestra fuerza sino la gracia de Dios que nos hace la diferencia, para ser distintos, como el caso de San Pablo al bajar del Caballo y lo mismo con Pedro que tiene que bajar de la barca para encontrarse en el Cristo que nos confía en medio de nuestras debilidades y a los dos infieles y podríamos decir seres equivocados, Dios les confía su gran misión.

- El País de Venezuela sigue hundido en la miseria por las potencias occidentales, y atrapados por los mismos ambiciones traidores de la misma tierra que venden su concia, por no tener principios a intereses perversos extranjeros que quieren hacer fiesta de una tierra tan noble y rica, que lo único que necesita es que lo dejen en libertad.